La historia en la que se inspiró Federico García Lorca para escribir "Bodas de sangre"
Escrita en 1932, "Bodas de sangre" se basa en un suceso real del cual su autor conoció todos los detalles.
“Bodas de sangre” es una de las obras de teatro más célebres de Federico García Lorca. Sin embargo, pocos saben que se basa en una historia real.
El 25 de julio de 1928, Federico García Lorca conversaba con su amigo Santiago Ontañón en la Residencia de Estudiantes de Madrid cuando otro compañero le enseñó una noticia del diario ABC que relataba un crimen “desarrollado en circunstancias misteriosas.”
El crimen sucedió cerca de Níjar, en Almería, España. Lorca vio potencial en ese suceso: “La prensa, ¡qué maravilla! Esta noticia es un drama difícil de inventar”, declaró según lo detallado por Infobae. Meses más tarde, le ofreció a Ontañón la posibilidad de ser de los primeros de leer el drama en el que estaba trabajando.
La historia real de Bodas de sangre
Dos días antes de que García Lorca se enterara de la crónica roja, Francisca Cañadas Morales protagonizó la huida que inspiró esta magna obra.
La joven de 20 años vivía junto a su padre en el cortijo del Fraile, una hacienda de una acaudalada familia. Francisca Cañadas estaba prometida con Casimiro Pérez Pino y fue recibió un dote prenupcial de 15.000 pesetas y unas tierras en una localidad cercana. Este favoritismo había despertado la envidia de su hermana Carmen, casada con el hermano de Casimiro, José.
Para celebrar la boda estaba previsto un gran banquete con vino, dos corderos y buñuelos preparados por las mujeres de la familia, pero todos estaban más pendientes de la salud del novio. La noche anterior, Casimiro se había sentido indispuesto por lo que había decidido acostarse temprano con la esperanza de estar recuperado para el gran día.
Por su parte, Francisca aprovechó la oportunidad para fugarse con su verdadero amor: Curro Montes Cañadas, su primo.
Al igual que en el drama relatado por García Lorca, la pareja huyó a lomos de un caballo y, al percatarse de su ausencia, toda la familia salió en búsqueda de ambos.
Sin embargo, la historia real cambia de la ficción: ella se fue antes de su boda, el arma que hirió de muerte fue un revólver y sólo una persona falleció.
A kilómetros del cortijo del Fraile, uno de los hermanos de Curro halló su cadáver con varios disparos realizados a quemarropa. Justo antes de que llegara la Guardia Civil apareció la novia con la ropa desgarrada y con señales de haber sido atacada. En el interrogatorio aseguró haber huido con su primo por su voluntad y que en el camino se les apareció un enmascarado que disparó contra él.
Bodas de sangre: La verdad versus la ficción
Tras una amplia investigación, José Pérez Pino confesó ser el asesino del amante de su cuñada, pero en su defensa indicó que lo hizo para defender la honra de su hermano.
Horas después de esta confesión, Francisca detalló que no solo fue atacada por Pérez Pino sino también por su hermana, quien le desgarró la ropa y casi la estrangula. Finalmente, la pareja fue arrestada.
El juicio oral se realizó en abril de 1929 y Pérez Pino fue condenado a ocho años, un mes y un día de prisión y a indemnizar con 10.000 pesetas a los herederos del muerto. Por su parte, Carmen recibió 15 meses de cárcel por intentar asesinar a su hermana.
Ambos quedaron libres en 1931 dado que él se benefició del indulto promulgado por la II República.
Ya en 1933, dos años más tarde, Federico García Lorca estrenaría Bodas de Sangre en el Teatro Beatriz de Madrid. Lo que sucedió después pasó a la historia de la literatura y la dramaturgia.
Una vez que la obra de García Lorca se popularizó, la gente se acercó a Francisca para saber su versión de la historia. Sin embargo, la mujer guardó silencio hasta su muerte en 1987 a causa de una arterioesclerosis cerebral.