
Corporación Nacional del Cáncer advierte sobre el uso de medicamentos oncológicos sin respaldo clínico
En un entorno en el que los datos sobre postergación de tratamientos y el incremento de la mortalidad generan inquietud, CONAC reafirma su compromiso de proporcionar medicamentos de primera calidad, con el objetivo de contribuir a una atención oncológica más segura y eficaz en Chile.
En la última década el cáncer y otras patologías oncológicas, han experimentado un incremento del 40% en sus cifras de mortalidad, mientras que las listas de espera para tratamientos en pacientes oncológicos se han incrementado en un 166% en los últimos dos años.
Según datos del Departamento de Estadísticas e Información de Salud (DEIS) del Ministerio de Salud, para el periodo 2020-2022 se han registrado tasas ajustadas de mortalidad por cáncer cercanas a los 100,1 muertes por 100.000 habitantes.
Estas cifras reflejan no sólo la presión sobre el sistema de salud público, sino también la vulnerabilidad que enfrentan miles de chilenos al optar por medicamentos de bajo costo que, en muchas ocasiones, carecen de respaldo científico.
Expertos advierten que el uso de productos genéricos y de dudosa procedencia podría comprometer la efectividad de los tratamientos y, en algunos casos, poner en riesgo la vida de los pacientes.
Riesgos de usar medicamentos para el cáncer sin estudios científicos
El uso de medicamentos sin estudios clínicos en tratamientos oncológicos es una de las principales preocupaciones de la comunidad médica, ya que puede generar efectos adversos graves, ineficacia terapéutica e incluso acelerar la progresión del cáncer.
A nivel mundial, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido que los medicamentos falsificados o de calidad subestándar son responsables de miles de muertes cada año, especialmente en enfermedades graves como el cáncer.
Los principales peligros del uso de fármacos sin respaldo científico según expertos internacionales y nacionales son:
- No contener el principio activo en la dosis correcta, reduciendo la efectividad del tratamiento.
- Provocar efectos secundarios desconocidos o graves, aumentando la toxicidad para el paciente y/o agravar la condición del paciente.
- Generar resistencia a tratamientos posteriores, reduciendo las opciones terapéuticas.
Aunque aún faltan estudios específicos en Chile que cuantifiquen el impacto directo en la mortalidad, diversos informes y declaraciones de autoridades de salud indican que la utilización de estos productos puede contribuir a una atención inadecuada y, en consecuencia, a un aumento en la tasa de muertes por cáncer. Por ello, es crucial que los tratamientos oncológicos sean adquiridos a través de canales seguros y regulados, que garanticen su calidad y respaldo científico.
Ante este panorama, la Corporación Nacional del Cáncer (CONAC) –institución privada sin fines de lucro con 50 años de intachable trayectoria– se posiciona como una alternativa ética y confiable. CONAC ofrece medicamentos oncológicos respaldados por estudios clínicos rigurosos y a precios justos, a través de su innovador Banco de Drogas.
Su servicio de Botiquín Oncológico, operado mediante una red de 15 sucursales y 8 botiquines, permite la venta fraccionada de medicamentos (tanto originales como bioequivalentes de origen) a precios subsidiados. Este sistema permite que los pacientes adquieran únicamente lo que realmente necesitan en cada momento, asegurando el correcto almacenamiento y distribución según normativas de laboratorio.
Además, esta red cubre las patologías oncológicas incluidas en los planes AUGE y GES, lo que por primera vez posibilita que pacientes de hospitales públicos reciban el mismo tratamiento farmacológico que aquellos atendidos en clínicas privadas.
“Comprar un medicamento no es como adquirir un producto común; en salud, lo barato puede costar caro, incluso la vida”, subraya su directora Sra. Catalina Agosin.
La institución hace un llamado a pacientes, familiares y profesionales de la salud a informarse y asegurarse de que los tratamientos oncológicos provengan de fuentes seguras y comprobadas, para garantizar que el tratamiento que se elija cuente con respaldo científico y demuestre resultados efectivos.
Aumento en la venta de medicamentos informales
Además, la venta informal de medicamentos ha mostrado un incremento preocupante. Según cifras del Instituto de Salud Pública (ISP), entre 2021 y 2022 los decomisos por expendio irregular aumentaron de 988.853 a 1.705.272 unidades (un alza del 72,4%). Este fenómeno se observa tanto en ferias libres como a través de plataformas en línea, lo que incrementa el riesgo de que pacientes oncológicos accedan a medicamentos adulterados o sin garantía de calidad.
Una encuesta realizada por el Centro de Políticas Públicas e Innovación en Salud de la Universidad del Desarrollo (CIPS-UDD) en 2022 evidenció que el 52% de los encuestados optó por acudir a la farmacia para adquirir sus medicamentos con mayor rapidez, y un 31% los compró en ferias libres.
Estos datos ponen de manifiesto que, además de las brechas en el sistema de salud, existe una tendencia preocupante hacia el uso de canales informales que pueden poner en riesgo la salud de los pacientes.