Día del Autismo: ¿Qué es y por qué se conmemora el 2 de abril?
El Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, establecido por la ONU en 2008, busca sensibilizar sobre el trastorno del espectro autista. Conoce más sobre esta fecha.
Este 2 de abril se conmemora el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, una jornada establecida en 2008 por la Asamblea General de las Naciones Unidas con el propósito de sensibilizar a la sociedad sobre esta condición.
El trastorno del espectro autista (TEA) es una afección del desarrollo neurológico que impacta la forma en que una persona percibe el mundo y se relaciona con los demás, generando dificultades en la comunicación y la interacción social.
De acuerdo con información publicada por el Ministerio de Salud (Minsal), el autismo es una "diferencia o diversidad en el neurodesarrollo típico, que se manifiesta en dificultades en la iniciación, reciprocidad y mantención de la interacción y comunicación social al interactuar con diferentes entornos, así como en conductas o intereses restrictivos o repetitivos".
Estos son los síntomas del autismo
El autismo suele detectarse a los 2 años, aunque en algunos casos se diagnostica más tarde. Algunos niños presentan signos desde la infancia, como falta de contacto visual o ausencia de respuesta a su nombre, mientras que otros desarrollan habilidades y luego las pierden.
Síntomas en la comunicación e interacción social
- Falta de respuesta a su nombre o aparente desinterés en las personas.
- Evita el contacto visual y prefiere jugar solo.
- Retraso en el habla o pérdida del lenguaje adquirido.
- Dificultades para iniciar o mantener conversaciones.
- Expresión facial y tono de voz poco comunes.
- Dificultad para interpretar emociones o señales no verbales.
Patrones de comportamiento
- Movimientos repetitivos como balancearse o aletear las manos.
- Rutinas estrictas y resistencia a cambios.
- Sensibilidad extrema a la luz, el sonido o el contacto físico.
- Preferencias alimentarias limitadas.
- Intereses obsesivos por ciertos objetos o actividades.
El diagnóstico temprano mejora el desarrollo del lenguaje y las habilidades sociales. Aunque no hay cura, la intervención adecuada ayuda a mejorar la calidad de vida y la autonomía de la persona con autismo.