¡Día de la Sopaipilla! Los mejores lugares para probar la amada variante con chancaca
Amantes de la sopaipilla pasada, bastión de la gastronomía chilena, y emblema del sabor nacional, en este Día de la Sopaipilla les entregamos esta biblia con los mejores locales para probar este alimento dulzón.
Día de la Sopaipilla en nuestro país y nos preparamos para consumir uno de los alimentos más amados y queridos para los chilenos y chilenas. Estamos hablando de la sopaipilla pasada, una variante dulce y agradable digna de postre o para pasar el hambre en este invierno.
Así que te presentamos una guía de los mejores lugares para comer este elixir de la fritura y el dulce. Un monumento nacional para todo paladar. Y ojo, que también, si no te gusta la chancaca, puedes ir a comer como se te dé la gana.
Las Lanzas
Joya gastronómica de Ñuñoa, emblema de la plaza que lleva el nombre de la comuna, pero que no solo de carnes se alza. Y es que en las mesas de Las Lanzas, puedes probar sus sopaipillas pasadas bien caseras.
Por $3.000 pesos puedes pedir una porción de estas masas circulares, que contienen dos unidades y bañadas en la más jugosa y dulce chancaca para tu paladar. Un panorama de paso ideal para este invierno.
¡Espera! No pases a la siguiente hasta leer esto y contarte que tienes que probar su leche asada, un baluarte de este restaurant ubicado en Humberto Trucco 25, Ñuñoa.
Newen Lamgnen
Vamos con una picada que te va a encantar. Entre los pasillos del Mercado Tirso de Molina se encuentra Newen Lamgnen, una cocina ancestral, mapuche y chilena que le pertenece a Aurora Loncumilla, una mujer de 52 años, que es cocinera y socia de esta cafetería de lujo.
Entre sus platos, puedes encontrar el pulmay, porotos con rienda y cazuela de vacuno. También para los vegetarianos, está el charquicán de cochayuyo y tortilla de acelgas, sin huevo.
Pero vamos a lo que nos convoca, para esos días fríos, donde las tres capas mínimas no pueden faltar para salir a la calle, te presentamos las sopaipillas pasadas de este local. Recién fritas, rebosantes de chancaca, estarán en tu mesa por solo $2.500 pesos. Y ojo, que son tres unidades bañadas en este elixir de dulzor.
También las puedes pedir solas por $600 pesos, y que puedes echarle mermelada casera. El tamaño tiene harto cariño. No se diga más y visita este local ubicado en Artesanos 750, Santiago.
Café Villa Real
Ubicado a un costado del Teatro Oriente en la comuna de Providencia, desde los años 50s que en el Café Villa Real se respira tradición y sabores únicos.
Clásicos como la once completa, tapaditos y una gran variedad de tortas son la tónica de este local que ofrece unas sopaipillas con chancaca únicas de este sector por $4.500 pesos, tres unidades de un porte muy generosos, y sabrosas. Las puedes pedir para servir o llevar.
Y si lo que prefieres es probar el sabor único de estas masas, puedes pedir cuatro unidades por el mismo precio: $4.500 pesos. ¿Dónde está? En Avenida Pedro de Valdivia 79, Providencia.
Barrio Sur
A pasos del Parque O'Higgins por Avenida Viel se alza Barrio Sur, un restaurante familiar, que tiene como objetivo homenajear los barrios de la zona sur de la comuna de Santiago.
El local es bien temático, en sus paredes te puedes encontrar con un gigantesco mural del legendario recorrido Matadero-Palma, además de fotografías e ilustraciones de locales y picadas emblemáticas de Franklin. ¿Te suena el Melville o Los Tres Mosqueteros?
En su propuesta gastronómica reina la cocina chilena patrimonial y urbana, según lo que ellos definen. Y es así como te puedes encontrar con las tradicionales sopaipillas pasadas, donde te encontraras con rebosantes masas caseras con chancaca, canela, naranja y clavo de olor. Todo por $3.400 pesos. Un sabor único, en Avenida Viel 1502, Santiago.
José Ramón 277
A un costado del GAM y parte del vibrante Barrio Lastarria. Es José Ramón 277, un restaurante que destaca por su especialidad en la cocina chilena. Sánguches de doble marraqueta, con lengua y plateada, son solo algunos de los platos que te puedes encontrar aquí.
Y si platos de fondo chilenos hablamos, también de sus postres. La leche asada y las sopaipillas pasadas son un talismán único para esos días fríos que congelan hasta los huesos. Por solo $3.800 pesos le puedes dar un placer único al paladar con dos unidades de la magna masa bañada en la tradicional salsa de chancaca y acompañada de cáscara de naranja, clavo de olor y canela en rama. Un lujo invernal.
Ideales para acompañar con un schop artesanal, otro de los atractivos de este restaurante, un brebaje único y exclusivo preparado por la cervecería Spoh. ¿Dónde encontrar este restaurante? Su nombre lo dice, en José Ramón 277, Santiago.
La Olguita
Uicado en el local 98 de la llamada "La Vega Chica", se erige la reconocida y vibrante Cafetería La Olguita. La picada fue fundada por Olguita de las Mercedes Rodríguez García, reconocida y querida personaje del lugar. Hoy sus hijas Rosana y Patricia Ortega García, mantienen la tradición y conservan los sabores de este boliche.
Aquí te puedes sentar a probar su desayuno de campeones, donde las sopaipillas son sus protagonistas. Por solo $400 pesos cada una, te puedes deleitar por su sabor, con una buena dosis de zapallo camote.
Pero también hay otras variedades, como el sándwich de pernil hecho con sopaipilla en vez pan, y que por solo $4.000 pesos puedes degustar. Ojo, que por $500 pesos, le puedes agregar palta para darle más sabor.
No te pierdas tampoco la tradicional paila de huevos por $2.400 pesos, que le puedes agregar queso o jamón. O las tostadas, que por $1.000 pesos tienes marraqueta con palta en tu paladar. Todo en Artesanos 721, en Recoleta.
Kukin
Ubicado en Gerónimo de Alderete, en el corazón de Vitacura, está Kukin, una apuesta más gourmet para los paladares más exigentes. Su cocinero es el uruguayo Agustín Sastre, un chef uruguayo que lleva siete años en Chile.
En Kukin puedes encontrar las reconocidas y patentadas sopaicuicas, que por $4.400 pesos las seis unidades, y $8.400 pesos las doce, se diferencian de las tradicionales porque son de masa madre y puré de zapallo natural, muy esponjosas. Además son hechas con aceite vegetal, lo que quiere decir que son veganas.
Pero lo importante, las pasadas. Por $6.500 te puedes llevar este tesoro nacional, y si quieres armarlas en tu casa, puedes comprar la salsa de chancaca aparte por $2.400 pesos, el panorama es muy alentador.
Además, te puedes encontrar con otras delicias, como sus corissant rellenos de mazapán, con glaseado blanco y nueves caramelizadas, hechos ahí mismo. Kukin es la clave si te quieres tentar con un buen postre. ¿Dónde? En Gerónimo de Alderete 1643, Vitacura.
¿A cuál vas a ir después de leer el artículo? ¡Te leemos!