Una miniserie que unen el montañismo, la historia y los testimonios en primera persona de las primeras expediciones realizadas en Chile.

En el segundo capítulo de “La Montaña Imaginaria”, llamado “Everest 1953-1983”, los montañistas chilenos nos cuentan cómo fue su primera expedición al Everest.

Juan Pardo realizó expediciones al Everest en 1983 y 1989, cuenta: “Las dos veces que yo que participé en la expedición al Everest íbamos por la ruta del Tíbet, la primera fue por la ruta normal China, que era la ruta original de Irvine y Mallory, por la arista. Y luego por el otro lado, la ruta del Couloir de Hornbein, pero tomada desde la arista oeste, que hay una travesía hacia él. O sea, ninguna ruta en el Everest puede ser considerada como normal, nisiquiera la del Glaciar del Khumbu. A pesar de que se considera “normal” porque está más equipada, transita no sé, diez veces más que por el lado del Tibet”.

Claudio Lucero cuenta que: “Cuando subió Hillary, el Everest, en Chile poco menos que pasó desapercibido. Mire para terminar esta idea de que Chile es un país de montaña pero no de montañeros. Cuando subimos el Everest no nos recibió el Presidente de la República y le habíamos entregado una medalla de oro al país y lo hicimos por una ruta que era…La ruta del Kangshung. No era una ruta normal. Pero en Chile no saben de montaña”.

Por otro lado, Gastón Oyarzún, realizó expediciones al Everest en 1983, 1986 y 1989 y dice que: “Hay que dar un contexto general también en estas cosas. El montañismo no está alejado de la historia universal, es parte de. Y están parte de que a finales de los años 30 cuando una cordada alemana, por ejemplo, sube una pared del norte del Eiger, es recibida por el Tercer Reich y el partido Nazi porque están dentro un contexto. Cuando los franceses suben primera vez un 8 mil, que es el Annapurna, son recibidos en…no sé si en Versalles pero por lo menos en París en una ceremonia muy importante porque era una expedición francesa. Después de la Segunda Guerra Mundial las expediciones grandes, sobre todo al Himalaya son expediciones nacionales, grandes, no son un par de amigos, como ahora, que van y escalan una montaña. Son expediciones grandes, nacionales”.

Gastón Oyarzún agrega: “De hecho la expedición argentina, de los años 50, al Dhaulagiri, las primeras, financiadas por el gobierno, apoyadas por Perón es una expedición nacional, entonces tienen ese contexto. Estamos viviendo en ese contexto. Entonces tienen que ser organizadas muy bien, muy bien, de esa manera, como un proyecto gigante, casi político y quizás con muchos antecedentes políticos. Entonces cuando empezamos a organizar nosotros estas expediciones grandes también, lo hacemos de esa manera, porque es el contexto: una expedición nacional, con una selección, una preselección, una selección de participantes, con exámenes médicos, exámenes psicológicos y toda una estructura, como una empresa grande. Y entonces cuando nosotros empezamos a hacer esto, nos guiamos un poco por eso así había que hacer las cosas. Estas estructuras muy bien organizadas durante mucho tiempo para que tuvieran un buen resultado. Ahora, ¿el resultado fue bueno o malo? Es otra cosa, digamos. Pero así se organizaron estas expediciones, así fue la primera expedición chilena, cuando fuimos a Pakistán al Gasherbrum 2, fue organizada durante 2 años, de harto trabajo, de harto entrenamiento y después la expedición al Everest del 83 también. Fue durante dos años, con mucho trabajo, con mucha planificación”.