
Murió a los 113 años Rose Girone, la sobreviviente más longeva del Holocausto
Nacida en 1912 en Polonia, Girone fue una de los 245.000 sobrevivientes del genocidio nazi.
Rose Girone, considerada la sobreviviente más longeva del Holocausto, falleció a los 113 años de edad.
Su muerte ocurrió el lunes 24 de febrero en un asilo de ancianos de Long Island, según informó su hija Reha Bennicasa. “Era una mujer estupenda”, dijo su hija y agregó que para Rose "nada era demasiado difícil. No tenía miedo. Era una persona aventurera. Lo hizo bien”.
La historia de Rose Girone, la sobreviviente más longeva del Holocausto
Rose nació en 1912 en Janow, Polonia, bajo el nombre de Rose Raubvogel. Durante su infancia, su familia emigró a Alemania y se estableció en la ciudad de Hamburgo.
En su juventud se casó con un judío alemán llamado Julius Mannheim. Y cuando ella estaba embarazada de nueve meses y vivía en Breslavia, hoy Wrocław, Polonia, los nazis llegaron para llevarse a su esposo y a su suegro al campo de concentración de Buchenwald.
Tras el nacimiento de su hija Reha en 1938, Rose recibió de unos familiares que habían escapado a Inglaterra un documento escrito en chino: un visado que le garantizaba un pasaje seguro a Shanghái. Posteriormente, logró la liberación de su esposo, vendió todas sus joyas y emprendió el viaje junto a su suegro, su marido y su hija hacia la ciudad de China que más tarde sería ocupada militarmente por Japón.
Al principio, su esposo administraba un pequeño negocio de taxis, mientras que Rose ganaba dinero tejiendo ropa. Sin embargo, en 1941, cuando Japón declaró la guerra, los judíos fueron confinados en un gueto. Rose y su familia solo pudieron encontrar refugio en un baño inacabado e infestado de ratas dentro de una casa, donde permanecieron durante siete años.
Tras el fin de la guerra, Rose recibió cartas de su madre, abuela y otros familiares que lograron huir a Estados Unidos. Con su apoyo, en 1947 Rose, su esposo e hija viajaron a San Francisco con apenas 80 dólares, que ella ocultó dentro de botones. Ese mismo año, se estableció en Nueva York, donde más tarde abrió una tienda de tejidos con la ayuda de su madre.
Tiempo más tarde, Rose se divorció de Julius Mannheim y se casó con Jack Girone, cuyo apellido adoptó.
El impacto de la muerte de Rose Girone
Tras el fallecimiento de Rose Girone, Greg Schneider, vicepresidente ejecutivo de la Conferencia sobre Reclamaciones Materiales Judías contra Alemania, destacó la importancia de "compartir las lecciones del Holocausto mientras aún tenemos testigos de primera mano con nosotros”.
"El Holocausto está pasando de la memoria a la historia, y sus lecciones son demasiado importantes, especialmente en el mundo de hoy, como para olvidarlas”, declaró y aseguró que Rose Girone "fue un ejemplo de fortaleza, pero ahora estamos obligados a seguir recordando su memoria”.
Girone fue una de las 245.000 supervivientes judíos del Holocausto que quedan en todo el mundo.