Cómo hacer una pizza sin masa con bordes de queso: la receta de Carlo von Mühlenbrock
Una receta innovadora y deliciosa, perfecta para comer de forma consciente y disfrutar de nuevos sabores.
Nuestro querido chef y conductor de Vive Sustentable, Carlo von Mühlenbrock, sigue recorriendo el país en busca de las mejores iniciativas chilenas que promueven el cuidado del medioambiente y la sostenibilidad.
En cada episodio, no solo conoceremos inspiradoras historias y actividades sustentables, sino que también disfrutaremos de una exquisita receta que Carlo prepara con ingredientes simples, accesibles y llenos de sabor.
En su capítulo de estreno, nos sorprendió con una propuesta original y deliciosa: una pizza sin masa, pero con bordes de queso crujiente. Una versión liviana e innovadora de la clásica pizza, perfecta para quienes buscan nuevas formas de comer rico y consciente, sin perder ese toque irresistible de sabor.
Ingredientes para la pizza:
- 2 huevos
- Sal y pimienta a gusto
- Papel de arroz
- Orégano fresco
- Hierbas aromáticas (a gusto: tomillo, albahaca, etc.)
- Queso (en láminas y en cubos)
- 2 tomates maduros
- Salsa de tomate natural
- Rúcula fresca
- Láminas de jamón
- Aceite de oliva extra virgen
Preparación de la pizza:
- Preparación de la base de huevo: En un bowl, bate los huevos con sal y pimienta.
- Preparación del papel de arroz: Coloca una lámina de papel de arroz dentro de una cápsula o molde. Hidrátalo con la mezcla de huevo por ambos lados.
- Primera capa: Sobre el papel ya hidratado, agrega hojas de orégano y hierbas aromáticas.
- Bordes de queso: Corta láminas de queso y colócalas en los bordes del papel de arroz para formar los futuros bordes de la pizza.
- Salsa y relleno: Pela los tomates maduros, pícalos y agrégalos como base junto a un poco de salsa de tomate natural. Añade más trozos de queso al centro.
- Cocción: Lleva todo a la freidora de aire, en este caso de la marca Midea, y cocina hasta que el queso esté dorado y el papel de arroz crujiente.
- Finalización: Una vez lista, retira la pizza de la freidora. Añade rúcula fresca, láminas de jamón, un toque de pimienta y un chorrito de aceite de oliva.
- ¡A disfrutar!: Corta y sirve caliente. Una pizza distinta, sabrosa y liviana.