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El misterioso laberinto del Palacio de Versalles: un lugar que nadie visita y está abierto para todo el público

Por: Constanza Khamis
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Visita obligatoria si vas a París, un lugar que recibe anualmente cerca de quince millones de turistas. Es el Palacio de Versalles, gran testigo y protagonista de uno de los periodos más importantes del mundo: La Revolución Francesa. Hordas de curiosos y viajeros pasean por sus pasillos tomándose fotos y contemplando el arte del absolutismo. 

Pero hay un rincón que no suelen admirar, un lugar donde un porcentaje mínimo de visitantes se da el lujo de recorrer. Dentro de los jardines del palacio, se encuentra uno de los laberintos arbolados más grandes del mundo. 

Cuando Luis XIV, decidió mandar a construir 2.300 habitaciones para sí mismo y su corte (según el gobierno francés), este rey, también llamado "Rey Sol", decidió que este palacio tendría los jardines más vistos de todo el imperio. De hecho, quería parte de los pasatiempos y privilegios de la nobleza era cabalgar a lo largo de hectáreas interminables, adornadas con flores, frutos y otros placeres sutiles. 

Y es que este gobernador no era modesto, tampo era austero. Si de gastar se trataba, Luis XIV no lo pensaba dos veces, la billetera no le temblaba. Es por eso que llamó a los mejores escultores y paisajistas del impero para diseñar el jardín. André Le Nôtre, quien fue el jardinero oficial de la corte entre 1645 y 1700 fue el encargado del magno proyecto. 

Además de la fantástica ornamentación, enconmendó la construcción y realización de un recorrido escultórico que en la actualidad está entre los más extensos y ricos del mundo, contando con 221 piezas únicas, que culminan con el Estanque de los Dragones: una magnífica fuente 27 metros de alto adornada con figuras de oro. 

Tanto era el derroche de arte que la UNESCO catologó el Salón de los Espejos, la Chapelle Royale de Versalles y estos jardines en Patrimonio de la Humanidad en 1979. Es así como estas esculturas que representan a Dioses y Héroes de la Antigüedad Clásica observan el flujo de visitantes que tiene el palacio. Muchas veces lo hacen solitario, debido a que los turistas prefieren pasear al interior del inmueble y no al aire libre. 

Este espacio está abierto y es gratuito entrar para sus visitantes. Incluso, puedes ir de picnic para disfrutar del monumental paseo. Te imaginas comiendo una torta en el patio del Palacio de Versalles? 

 

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