Un importante avance fue alcanzado por un estudio de la Universidad de Oxford al descubrir biomarcadores que están relacionados con 19 tipos de cáncer, detectándolos mucho antes de que aparezcan los primeros síntomas.

La prevención es fundamental para médicos e investigadores en el campo de la salud, ya que les permite anticiparse a posibles enfermedades como el cáncer y evaluar el riesgo de su desarrollo en nuestro organismo.

La búsqueda del diagnóstico temprano no solo mejora la cobertura y reduce los costos de atención médica, sino que también garantiza lo más importante: la calidad de vida y la esperanza de los pacientes.

En este contexto, investigadores de la Universidad de Oxford, en Inglaterra, han examinado muestras de sangre de más de 44,000 personas en el Biobanco del Reino Unido, incluyendo a más de 4,900 personas a quienes se les diagnosticó cáncer posteriormente.

En su estudio, compararon las proteínas de personas diagnosticadas con cáncer y las que no lo estaban, identificando 618 proteínas relacionadas con 19 tipos de cáncer, como el de intestino, pulmón, próstata, linfoma no Hodgkin, hígado y mama.

El estudio, financiado por Cancer Research UK y publicado en Nature Communications, también descubrió 107 proteínas asociadas con cánceres diagnosticados más de siete años después de la recolección de la muestra de sangre del paciente, así como 182 proteínas fuertemente asociadas con un diagnóstico de cáncer en los tres años siguientes.

Tras revisar y analizar estos datos, los autores concluyeron que algunas de estas proteínas podrían emplearse para detectar el cáncer mucho antes y posiblemente ofrecer nuevas opciones de tratamiento, aunque se requiere más investigación para confirmarlo.

Específicamente sugieren que algunas proteínas podrían desempeñar un papel en las etapas iniciales de las enfermedades oncológicas, lo que podría permitir el tratamiento de la enfermedad en una etapa mucho más temprana o incluso prevenirla por completo.