La NASA y la ESA firman nuevo acuerdo para buscar vida en Marte
La agencia espacial de Estados Unidos busca aumentar su participación en la misión ExoMars, liderada por la Agencia Espacial Europea, que incluye el rover Rosalind Franklin y cuyo lanzamiento está programado para 2028.
En el ámbito de la exploración de Marte, la colaboración entre las agencias espaciales de Estados Unidos y Europa se renueva y fortalece. El 16 de mayo, la NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA) firmaron un nuevo acuerdo en el que la NASA se compromete a incrementar su apoyo a la misión europea ExoMars, que incluirá el rover de exploración “Rosalind Franklin”. Este acuerdo tiene como objetivo continuar investigando juntos lo desconocido en el Sistema Solar y más allá.
ExoMars, inicialmente programado para 2022 y luego suspendido debido a la interrupción de la colaboración con la agencia espacial rusa Roscosmos tras la invasión de Ucrania, es un programa liderado por Europa para explorar la atmósfera y la superficie de Marte.
La primera misión se lanzó en 2016, y la sonda “Trace Gas Orbiter” ha estado recopilando datos sobre la composición de la atmósfera marciana desde entonces. La segunda misión, por otro lado, contará con el rover “Rosalind Franklin”, que buscará pistas sobre la vida pasada en el planeta rojo.
Este vehículo de exploración está equipado con un instrumento único que será el primero en poder perforar el suelo hasta dos metros de profundidad para recolectar muestras de hielo que han permanecido protegidas de la radiación superficial y las temperaturas extremas.
“Las capacidades únicas de perforación del rover Rosalind Franklin y su laboratorio de muestreo integrado tienen un valor científico excepcional en la búsqueda de pruebas de vida pasada en Marte por parte de la humanidad”, declaró Nicola Fox, administradora asociada de la Dirección de Misiones Científicas de la NASA.
La misión también servirá como una demostración de las tecnologías clave que necesitarán perfeccionarse para futuras misiones de exploración planetaria.
El acuerdo que busca encontrar vida en Marte
La decisión de interrumpir la colaboración con Roscosmos, el programa espacial ruso, puso en entredicho la misión europea e impulsó la búsqueda de nuevas sinergias y asociaciones.
Según el nuevo memorándum de entendimiento, firmado en París (Francia) por Daniel Neuenschwander, director de Exploración Humana y Robótica de la ESA, y Nicola Fox, administradora asociada de la Dirección de Misiones Científicas de la NASA, la NASA se compromete a suministrar unidades de calentamiento de radioisótopos y componentes del sistema de propulsión esenciales para el aterrizaje en Marte, en colaboración con el Departamento de Energía de EE. UU.
Esto es crucial, ya que el programa europeo no podrá prestar estos servicios antes del final de esta década. Además, la agencia también adquirirá un lanzador comercial estadounidense para el rover, cuyo lanzamiento está planeado para 2028.
“Este acuerdo histórico fortalece nuestros esfuerzos de colaboración para el programa ExoMars y garantiza que el rover Rosalind Franklin pondrá sus ruedas sobre el suelo marciano en 2030”, comentó Daniel Neuenschwander. “Juntos abriremos nuevas fronteras en nuestra búsqueda por desvelar los misterios de Marte. Demostramos nuestro compromiso como pioneros en la exploración espacial y en la expansión del conocimiento humano”.
Mediante otros acuerdos con el Centro Aeroespacial Alemán (DLR) y la agencia espacial francesa CNES (Centro Nacional de Estudios Espaciales), la NASA ya proporciona componentes clave para el principal instrumento científico del rover Rosalind Franklin, el Analizador de Moléculas Orgánicas de Marte (Mars Organic Molecule Analyser o MOMA), que buscará los componentes básicos de la vida en muestras del suelo.
El siguiente paso clave de control será la revisión preliminar del diseño del sistema del rover en junio de 2024.