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La isla que cambia de país según la fecha en el calendario

Por: Andrés Mc Nab Castro
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Lo que ocurre con una isla es el fenómeno del único lugar del mundo que cambia de nacionalidad según el día en que nos encontremos del año.

Bien sabido es cómo el mundo se encuentra dividido en naciones. Los países se delimitan en base a tratados internacionales que indican dónde termina uno y comienza el otro, y esto ha sido la norma desde hace ya varios siglos atrás.

Sin embargo, hay fronteras que se encuentran en disputa, otras que generan separaciones de ciudades que llaman la atención, e incluso hay una que varía dependiendo del día en el año en el que nos situemos.

Este caso tan llamativo ocurre entre España y Francia, con un islote llamado la Isla de los Faisanes. Esta adquiere la condición de condominio, se sitúa entre la región del País Vasco (España) y Nueva Aquitania (Francia), mide de largo 3 canchas de fútbol y fue un lugar de disputa entre pescadores franceses y españoles por un largo tiempo.

Los condominios son territorios disputados entre distintas naciones aunque ninguna posee jurisdicción oficial. Esto ocurre, por ejemplo, en la Antártica donde 7 países tienen reclamos internacionales sobre ella aunque existe un tratado internacional que prohíbe actividades militares, extracción minera, explosiones nucleares y eliminación de residuos nucleares, aunque permite la investigación científica, evitando que cualquier país pueda reclamar como suya.

Volviendo al caso europeo, desde fines del siglo XIX, la jurisdicción del islote se turna por país cada seis meses. Es decir, desde febrero a julio le pertenece a España, mientras que de agosto a enero a Francia, y un día conmemorativo donde la isla pertenece a ambas naciones.

 

Este es el condominio más pequeño que existe en el mundo. Además posee importancia histórica ya que fue donde se firmó el Tratado de los Pirineos el día 7 de noviembre de 1659, estableciendo los Pirineos como frontera natural entre ambas naciones, y se hizo un monolito recordando aquel hecho.

Otra curiosidad, es que allí se llevaron a cabo más de 24 reuniones para acordar el matrimonio de Luis XIV con María Teresa de Austria.

Actualmente la isla no se puede visitar ya que no se encuentra abierta al público, tampoco cuenta con algún puente que la conecte. Sí se puede admirar desde tanto el lado español como el francés, pero tal como varios indican no hay nada en la isla, ni siquiera faisanes a pesar de su nombre, por lo que no te tienes que preocupar si es que tu intención era llegar a pisarla.

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