Estaban viviendo ahí tras el parto de la madre. Sin embargo, nunca pensaron que iban a quedar atrapados por el cartón que acumulaban.

Fue una carrera contra el tiempo para un grupo de rescatistas y los empleados de la empresa mayorista Makro, en Liverpool, Reino Unido. Una gata y su cachorro quedaron atrapados dentro del contenedor de un compresor de cartón. 

Los trabajadores fueron quienes dieron la alarma, al escuchar los gritos desesperados del gatito. Tanto él como su madre, quedaron atrapados al parir y no percatarse que cada día el contendor se llenaba de más cartón. No pudieron escapar a tiempo. 

La empresa llamó de inmediato a la Royal Society for the Prevention of Cruelty to Animals, que llegaron en solo cuestión de minutos al lugar. Era una carrera contra el tiempo, porque además de estar atrapados, estos animales no habían comido ni bebido en días, y el calor que se acumulaba los deshidrataba cada minuto. 

Vicky Brooks, la encargada del rescate, quedó sorprendida por la situación, "No sé cómo lograron sobrevivir los gatos. Había toneladas de cartón apretado hasta el techo del contenedor y no había espacio para que se movieran. Hacía un calor increíble y el aire habría sido limitado (...) Podrían haber sido aplastados fácilmente por la caída de un cartón o sucumbir al calor", comentó la mujer. 

Los trabajadores tuvieron que desarmar el dispositivo para poder comenzar el rescate. Luego, sacaron cartón por cartón para poder encontrar a esta madre y hijo. Por otra parte, a través de un pequeño orificio, Brooks pudo darle un poco de comida a la gatita para que pudiera alimentar a su retoño. 

El procedimiento duró un día y una noche. Cuando reanudaron el trabajo, se percataron que la madre había escapado. Sin embargo, pudieron encontrar al cachorrito, que seguía pidiendo ayuda. Si bien, los gritos eran desgarradores, estos generaron tranquilidad en el grupo, porque el animal estaba vivo. 

De la madre no se supo más. Desde la institución rescatista anunciaron que siguen en busca de ella. Por otra parte, el gatito se encuentra bajo el cuidado de ellos, y no ha manifestado problemas de salud. Al minino lo llamaron Biff, y hoy comparte con otros dos amigos huérfanos Chip y Kipper.