Los pasajeros pueden ir a verlo, acariciarlo y distraerse de sus problemas en el recinto.

Este es Duke Ellington Morris, un gran nombre para un gran gato. Primero en su clase felina, ya es parte del equipo de animales de terapia del Aeropuerto Internacional de San Francisco, California, Estados Unidos. 

Y es que su función básicamente es existir. Los pasajeros pueden ir a verlo, acariciarlo y distraerse de sus problemas en compañía de Duke. Particular historia de un animal que tuvo un pasado muy triste. 

Y es que Duke, antes de tener ese nombre, era uno más de una pandilla de gatos salvajes. Cada día era una lucha contra el hambre, el frío y posibles enemigos. La calle era su hogar y sobrevivir era la clave del éxito. 

Un día fue divisado por un grupo de personas, quienes lo llevaron a una fundación llamada San Francisco Animal Care and Control, donde fue atendido para revisar el estado de su salud e iniciar un tratamiento para mejorar su calidad de vida. 

Su racha de suerte continuó, y una familia lo adoptó. Quedaron encantados con la personalidad tranquila y serena de Duke. El gato sabía tratar con los humanos después de tan infame vida. Al ver que se adaptaba muy bien, sus dueños decidieron entrenarlo para ser certificado por la Sociedad de Prevención de la Crueldad hacia los Animales de San Francisco para ser animal de terapia. 

Duke no decepcionó y completó exitosamente su entrenamiento. Desde ese entonces, ha apoyado a personas en su lucha contra el estrés, la enfermedad y otro tipo de escenarios para distraerlos y subirle el ánimo. 

El trabajo de Duke ha sido tan reconocido que desde el mismo Aeropuerto de San Francisco lo llamaron para requerir sus servicios. "Presentamos a Duke Ellington Morris. ¡Duke es el primer gato en calificar para Wag Brigade! ¡Estamos orgullosos de dar la bienvenida a Duke a nuestro diverso y único equipo de animales de terapia!", publicaron en la cuenta de Instagram del recinto. 

Hasta tiene su propio uniforme el gatito, donde aparece la escritura "Pet Me", eso quiere decir que los pasajeros pueden acariciarlos, y tener una linda experiencia con estos animales.