Un libro para (como dice su nombre) todas y todos los incrédulos que miran con distancia el ejercicio de estar en silencio y meditar. Su autor, ingeniero de profesión, llegó a la meditación desde el escepticismo total, militante y orgulloso de ello.

La narración trata de una búsqueda personal en el mundo de la meditación y las experiencias con psicotrópicos. Una búsqueda por flexibilizar las posturas frente al conocimiento de las capacidades de nuestra mente, de la introspección y de cómo transformar nuestra subjetividad para iluminar ciertas verdades, de las que no somos conscientes.

 

Se plantea que la meditación como entrenamiento mental es clave para cualquier persona en el mundo actual, y a través de ella revisita la experiencia psicodélica, las consecuencias del trauma, la influencia de las redes sociales y algunos principios budistas.

 

Un libro ameno, desprejuiciado y que habla desde la propia vivencia, a veces incluso frustrada, de la atención plena, que entrega reflexiones y consejos que pueden servir para acercarse al ejercicio desafiante de asumir una vida examinada a través de la meditación.

 

El autor menciona el siguiente ejemplo: “Antes de mudarnos de casa, visitamos nuestro futuro hogar, sus habitaciones, probamos llaves de agua y de gas, revisamos interruptores, goteras, filtraciones y consultamos por la seguridad del barrio. Decidir dónde vamos a vivir nos preocupa tanto como para hacer todo tipo de averiguaciones. Sin embargo, antes de cualquier mudanza, ya habitamos otra casa: Nuestra mente”.

 

Muy rara vez nos hacemos las mismas preguntas, como ¿de qué está hecha nuestra mente? ¿A qué habitaciones no nos atrevemos a entrar? ¿Qué guardamos en el sótano? ¿Cuánto polvo hay acumulado? ¿Cómo resistimos tormentas? Y quizás lo más importante, ¿cómo es vivir ahí adentro?

 

La mayoría de nosotros no dedicamos mucho tiempo a conocer nuestra mente. En parte porque requiere tiempo, cuidado y atención. Pero ese tiempo de auto conocimiento y descubrimiento de cómo funcionamos, abre puertas para cambiar cómo habitamos el mundo y reconsiderar opciones vitales, sobre nuestro rol aquí para mejor. La meditación como entrenamiento mental será vital para este recorrido.