Sorpréndete con la particular forma de desplazarse de estos moluscos.

Solemos creer que las almejas, estos moluscos bivalvos simplemente nacen y mueren en el mismo lugar. Quizás, puedan ser arrastradas por corrientes acuáticas (marinas, ríos, lagos, etc.), a través del suelo, por depredadores, u otros animales que les genera tanta curiosidad como a los humanos cuando las ven. 

Lo cierto es que ellas si saben desplazarse, y lo hacen de una manera muy particular. Primero saltan, y cuando están suspendidas dentro del agua, comienzan a impulsarse abriendo y cerrando sus conchas con mucha fuerza. Esto les permite trasladarse unos cuantos centímetros hasta caer de nuevo al fondo. 

Es importante destacar que la capacidad de movimiento de las almejas es limitada en comparación con otros animales. Su estilo de vida generalmente se basa en permanecer en el lugar donde se establecen y aprovechar los recursos disponibles a su alrededor. 

Entre otras curiosidades, las almejas, al igual que los pulpos y los calamares, no hacen ruido, ni tienen oído, ni gusto. Existe una especie de mega almeja, que puede vivir 200 años y pesa 300 kilos, esta se llama Tridacna gigas.

Las almejas son parte de la familia de los moluscos bivalvos, entre los que están también los mejillones y las ostras. Con estas últimas, comparten una capacidad muy particular y valorada por los humanos: pueden producir perlas. Esto es gracias al mecanismo de defensa que tienen. Cuando un cuerpo extraño ingresa a su espacio personal, lo encierran generando una cápsula de carbonato de calcio. Con el tiempo, esta cápsula se hace más grande y se transforma en perla.