Nubes artificiales: la particular forma con que México combate la sequía
Mediante una cuestionada técnica de "siembra" de nubes, México trata de palear la sequía a su manera. Con la intención de satisfacer las necesidades de los agricultores del país, el gobierno se alió con una startup para continuar el proceso. La comunidad científica los ve con recelo.
Cuenta la historia, que entre los múltiples dioses que tenían los aztecas (ellos eran politeístas), había uno que era muy recurrente en sus plegarias y sacrificios. Se trataba de Tláloc, un dios cuya facultad era dominar el agua y las lluvias. De él dependía el crecimiento de los cultivos, y hacerlo enojar podría provocar grandes hambrunas en la cultura mexica.
El tiempo pasa y vemos la sequía como un problema que se ha normalizado. Cada año tenemos el desafío de encontrar soluciones para este fenómeno que afecta tanto a los humanos, como a la naturaleza. El gobierno de México se lo tomó en serio, y cual Tláloc terrenal inventado por le hombre, decidió invocar al dios "plantando" nubes artificiales en el cielo para hacer lluvia.
La medida nació tras las preocupaciones de agricultores del país, que enfrentan una de las sequías más severas en al menos diez años. Los estados de Tamaulipas y Baja California, serían los primeros en recibir estas precipitaciones para combatir esta situación.
Método que según algunos científicos es considerad como "poco convencional", y es que este programa auspiciado por la Comisión Nacional de Zonas Áridas (Conaza), una rama de la Secretaría de Agricultura, solo tiene pruebas teóricas exitosas.
Pero este país no es el primero que se aventura a este tipo de esfuerzos. En Emiratos Árabes Unidos (EAU) ya se está aplicando desde hace cinco años. La idea de "sembrar" nubes es dispersas partículas -yoduro de plata cristalino- dentro de estas. Los científicos no están seguros de que este proyecto impulsado por el gobierno mexicano sea la solución.
Los primeros experimentos de este método comenzaron en la década de los 40. Y hasta el momento, según la Universidad Autónoma de México (UNAM) no han existido garantías de su eficiencia.
Pero las autoridades quieren seguir con su plan, y están trabajando en conjunto con la startup Renaissance, para implementar esta campaña. Para ellos, la solución está en su proyecto "RainMate" un desarrollo en base a yoduro que promete incrementar la lluvia en el norte de México con estas nubes artificiales.
Esta misma compañía promete un 90% de éxito en la implementación, mientras que por otro lado, la comunidad científica les mira con cierto recelo.