Fallece Louise Glück, Premio Nobel de Literatura de 2020
Dueña de una voz propia y única, Luise Glück escribió sobre el dolor y los traumas familiares. Gracias a sus obras ganó el Nobel de Literatura 2020.
Louise Glück, poeta neoyorquina y premio Nobel de Literatura en 2020, falleció este viernes a los 80 años. Su editor, Jonathan Galassi lo confirmó durante la jornada a la agencia Associated Press. Todavía no está clara la causa de su deceso, pero sin duda deja una honda conmoción en la lengua inglesa.
Glück era dueña de un estilo claro y honesto en sus obras. Siempre observó el dolor y los traumas familiares con una mirada propia y única. Era reconocida como una de las poetas más queridas y respetadas del país norteamericano, y la primera en lograr el máximo premio de las letras con el Nobel de literatura desde T.S. Eliot en 1948. Además, fue distinguida por el presidente Barack Obama en 2016 con la medalla nacional de Humanidades.
Fallece la Nobel de Literatura 2020
Como profesora de la Universidad de Yale, fue ganadora de otros reconocimientos, como el Pulitzer por "El Iris Salvaje" en 1992, el National Book Award por "Noche Fiel y Virtuosa" en 2014 y el Premio Tranströmer en 2020. La Academia Sueca justificó el Nobel ese mismo año por "su inconfundible voz poética, que, con una belleza austera, convierte en universal la existencia individual".
Glöck nació y creció en un suburbio de Long Island. Debutó en 1968 con el poemario Firstborn. Fue nieta de judíos húngaros emigrados a Estados Unidos, creció en el estudio de la mitología griega, que inspiró algunos de sus mejores versos, y se relacionó con familiaridad con los episodios de la Biblia, como demuestra el hecho de que bautizara a su hijo con el nombre de Noé.
Siempre supo que escribir era lo suyo, aunque también quiso ser actriz, algo que desechó rápidamente. En una entrevista concedida en 2012, año de la publicación de su poesía reunida, reconoció esta decisión.
Pero también habló de su familia. En esa misma entrevista, Glück también reflexionó sobre la difícil relación que tuvo con su madre, a quien enfrentó de una manera traumática, manifestada en una anorexia nerviosa de la que escribiría en los versos de Dedicación al hambre "Necesitaba quitármela de encima", afirmó sobre su progenitora.
"También sentir que mi cuerpo era distinto al de los demás. Durante un tiempo me pareció una estrategia maravillosa: me convertiría en un alma pura, liberada de las limitaciones de la carne. El problema es que te mueres, y yo no tenía impulsos autodestructivos. Estaba intentando crear mi propio yo", agregó en ese momento.
Fue en la década de los ochenta, y especialmente en la de los noventa, cuando encontró su voz y despegó su carrera. El triunfo de Aquiles le valió el premio de la Crítica en 1985. De 1990 es Ararat, uno de sus clásicos mayores junto con Vita Nova. Sus reflexiones sobre al arte poético las reunió en el volumen de ensayos Pruebas y teorías, un trabajo brillante para el Premio Nobel de Literatura.
Para más datos, panoramas e historias, ingresa aquí.