Las arrugas nos recuerdan a diario que el paso de los años es inevitable, pero lo que si podemos hacer es atrasar la llegada de las tan odiadas arrugas.

El paso del tiempo es algo que no podemos detener y nuestra piel es una de las que más sufre con los años y la aparición de las arrugas.

Cuando somos jóvenes gozamos de una tierna y lisa piel que casi no se marca al sonreír, sin embargo cuando llegamos a determinada edad, esas risas van dejando huella y si bien no hay nada que podamos hacer para evitarlo, si existen métodos para retrasar este proceso.

Pero para lograr nuestro cometido, lo primero es saber cómo se forman las arrugas, ya que cada persona las empieza a ver en su rostro a distintas edades. Y es que estas marcas son realmente impredecibles y es difícil saber si llegarán a los 20, los 30 o más adelante para los más suertudos.

¿Cómo se forman las arrugas?

Lo primero que hay que saber es que la piel está compuesta por múltiples láminas de tejidos divididas en tres capas; la epidermis arriba, la dermis al medio y la hipodermis abajo. 

Estas capas tienen distinto grosor y la dermis es la más gruesa de todas, ya que contiene nervios, vasos sanguíneos, glándulas sudoríparas, folículos pilosos y proteínas que sostienen la estructura general de la piel. Específicamente, se compone principalmente de proteínas fibrosas, colágeno y elastina, que están suspendidas en una matriz pegajosa.

Y es cuando estos componentes se comienzan a degradar que las arrugas empiezan a aparecer, es decir con la pérdida de las grasas faciales. Según la cirujana Ainhoa Placer, miembro numerario de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (Secpre), 

"Son como bolsitas de grasa repartidas por toda la cara, sobre todo en la parte de las mejillas, no tanto en la frente". La doctora explicó en una entrevista que esa grasa que es evidente en los niños, que siempre tienden a tener caras más gorditas y con mofletes, se va reabsorbiendo y va desapareciendo como parte de un proceso natural que es independiente de las subidas o bajadas de peso en la edad adulta.

Y entonces ¿Cómo prevenimos las arrugas?

El envejecimiento es un proceso natural e inevitable, pero sin duda lo podemos retrasar con un buen cuidado de la piel. Para eso la recomendación es a no fumar y no tomar sol, ya que ambas actividades lo único que hacen es acelerar el adelgazamiento de la epidermis. 

Y es que la exposición excesiva a los rayos ultravioleta del sol provocan inflamación y daño al ADN de las células de la piel y por otro lado el consumo de cigarros alimenta la formación de arrugas al inducir estrés oxidativo.

Así que ya sabe. El llamado es a dejar el cigarro y no tomar sol en exceso. Esto acompañado de un cuidado de la piel con cremas recomendadas por un especialista, nos alejará a todos de esas tan odiadas arrugas.