Sesgos y discriminación en la Inteligencia Artificial
Se necesita una formación ética para poder tomar decisiones en momentos complejos.
En “Cuarta Revolución”, Francisco Pérez-Bannen se reúne con Claudia López, académica del Departamento de Informático USM e Investigadora asociada CENIA, para hablar sobre como la Inteligencia Artificial (IA) puede ser fuente de sesgos o de discriminación y hacer invisible a ciertos grupos de personas tal como ocurre en la vida real.
Según cifras entregadas por la ONU solo el 22% de la comunidad científica en el campo de la IA corresponde a mujeres, este porcentaje es incluso inferior al 30% que conforman aquellas dedicadas a la ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas.
Además, las mujeres siguen siendo una minoría en puestos técnicos y de liderazgo en empresas tecnológicas, este déficit de científicas tiene consecuencias que no solo afectan a las mujeres, sino que también a otros grupos de la sociedad cuyos datos están representados de manera aún más escasa en plataformas que utilizan IA.
Claudia López comenta que el problema se puede resolver con “creo que hay un tema de voluntad, particularmente y creo que hay un tema cultural de la ingeniería y de quienes hacemos tecnología de que vivimos como en el mundo de generar rápido soluciones y de salir rápido al mercado”.