Chile desarrolla innovador sistema de cultivo de arroz que reduce el uso de agua y las emisiones de metano
Factor de cambio está de regreso con nueva temporada. Acompaña a nuestra querida conductora Nicole a conocer historias inspiradoras donde las personas hacen todo lo posible por mejorar la sociedad.
¡La temporada 18 de Factor de Cambio ya está aquí! En esta etapa, nuestra conductora Nicole nos presentó un innovador proyecto de cultivo de arroz que disminuye el consumo de agua y emisión de metano.
El cultivo del arroz, en general, tiene altos costos ambientales debido a su elevado consumo de agua. Tradicionalmente, los campos de arroz se inundan para favorecer el crecimiento de la planta. Sin embargo, esta práctica también produce emisiones de metano, uno de los principales gases de efecto invernadero.
Conoce el innovador sistema de cultivo de arroz
Ante este escenario, surgió un sistema de producción de arroz diferente. Este modelo emplea variedades de alto rendimiento que crecen en ambientes aeróbicos, sin necesidad de inundación. En resumidas cuentas, el nuevo sistema incorpora el riego para el sembrado del arroz.
Esta nueva iniciativa es impulsada por el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) de Chile, el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) y respaldada por Global Methane Hub (GMH). El sistema permite que la planta de arroz cumpla de forma natural sus ciclos de desarrollo, sin necesidad de inundar los campos. De esta manera, se controlan las malezas, se reduce el consumo de agua y se disminuyen significativamente las emisiones de gas metano.
El objetivo del proyecto es demostrar que es posible producir la misma cantidad —o incluso más— de arroz utilizando menos agua, menos semillas y menos insumos.
“Con este modelo, los agricultores podrán sembrar el doble, lo que representa una ganancia directa para quienes buscan ser parte de soluciones sostenibles”, afirmó Marcelo Mena, CEO de Global Methane Hub.
Para Mena, este avance es clave, ya que demuestra que el trabajo agrícola es perfectamente compatible con el cuidado del medioambiente. “El agricultor siempre ha estado en la primera línea del cambio climático. Además, cumple la labor esencial de alimentar a las personas. Debemos trabajar con ellos para encontrar soluciones que beneficien tanto al planeta como a sus bolsillos”, concluyó.