Toma consciencia de tu respiración, tu mente y cuerpo te lo agredecerán
Un simple ejercicio de concentración en nuestro cuerpo nos puede ayudar del estrés y la ansiedad.
Ponle atención a cuando respiras. Siente el aire entrar por tu nariz al inhalar, y cuando sale al exhalar. Es una sensación muy agradable y que te va a servir mucho para tu salud mental.
Y es que estamos hablando de un mecanismo que es vital para los seres humanos. Permite el intercambio de oxígeno y dióxido de carbono entre el organismo y el medio ambiente. Pero no nos detenemos mucho a considerar esto. Pues bien, la toma de consciencia de este proceso puede contribuir a estabilizar la atención y hacer frente al estrés.
¿Cómo definir la respiración consciente? Tal como lo dice su palabra, consiste en tomar consciencia de cada respiración y observar la sensación física involucrada en el proceso, definida por un artículo de la Escuela de Salud Pública TH Chan de la Universidad de Harvard, en Estados Unidos.
Esta está relacionada a la práctica de atención plena, lo que también llamamos mindfulness, que es un estado mental que tiene la capacidad de prestar atención al momento presente.
La práctica de atención plena y respiración consciente nos ayuda a enfrentar sentimientos difíciles que pueden afectar nuestro juicio y habilidades de atención, como el estrés, la ira, y la ansiedad.
Hacer esta práctica puede ayudar a lidiar con el estrés, la ansiedad y las emociones negativas, calmarse cuando el temperamento estalla y agudizar las habilidades de concentración, según el Greater Goog Science Center (CGSC), un centro ubicado en la Universidad de California, Berkeley, Estados Unidos.
El GGSC explica que este método es efectivo gracias a que la atención plena permite distanciarse de los propios pensamientos y sentimientos. Y esto puede ayudar a tolerar y superar sentimientos desagradables y sentirse abrumados por ellos.
La entidad agrega que la respiración consciente es completamente útil, porque brinda un ancla (la respiración) en qué concentrarse cuando nos dejamos llevar por un pensamiento estresante. Además, podemos interpretarla como un "cable a tierra", ayudándonos a estar "presentes" en el momento y no distraernos con arrepentimientos del pasado, o preocupaciones del futuro.
Te enseñamos a realizar la respiración consciente. No tomará más de cinco minutos, y los resultados serán reveladores. El GGSC agrega que con el tiempo, la atención plena aumenta cuanto más se practica.
El procedimiento, publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) es el siguiente:
- Siéntate recto en una silla y asegúrate de que tanto tu cara como tus hombros estén relajados.
- Acerca tus manos a tu estómago y respira.
- Inspira contando hasta 4 y expira contando hasta 8, todo a un ritmo en el que te sientas cómodo. Tu estómago debería expandirse con cada inhalación y contraerse con cada exhalación.
- Vuelve a respirar de manera natural, observa cómo respiras durante un minuto y cómo te sientes.
Por su parte la OMS recomienda practicar el ejercicio escuchando los propios pensamientos sin emitir ningún juicio negativo. Es posible que la mente comience a deambular durante la práctica. Cuando eso ocurra, lo ideal es volver a centrarse en respirar y meditar.
Desde el GGSC, también agregan que el ejercicio se puede hacer realizar de pie, o acostado en una posición cómoda. De igual manera, señala que los ojos pueden permanecer abiertos o cerrados. Todo como prefiera la persona que lo practica.
Además, sugieren reservar un momento diario para hacer esta practica y sentir la respiración consciente, aunque también puede ser útil practicarla cuando haya una sensación particular de estrés o ansiedad.