Popular método para bajar de peso, aumenta en 90% el riesgo de morir por enfermedad cardiovascular
Durante los últimos años se han viralizado diversos métodos para perder peso y hay uno de ellos que significaría un importante riesgo para la salud según un nuevo estudio.
El ser humano está constantemente en búsqueda de diversos métodos que lo ayuden a bajar de peso y es así como algunos han tomado fuerza y se han convertido en verdaderas modas.
El método del ayuno intermitente implica limitar la ingesta de alimentos a un período específico dentro del día, que puede variar entre 4 y 12 horas, abstenerse de comer durante el resto del día. La mayoría de las personas que adoptan este enfoque optan por comer durante un período de 8 horas y ayunar durante 16 horas.
De acuerdo con un estudio que involucró a más de 20.000 adultos con una edad promedio de 49 años, divididos equitativamente entre hombres y mujeres y que fue seguido durante un período de 8 a 17 años, se encontró que aquellos que restringen su ingesta de alimentos a menos de 8 horas al día tienen un 91% más de riesgo de morir por enfermedades cardiovasculares en comparación con aquellos que consumen alimentos dentro de una ventana de tiempo entre 12 y 16 horas al día, según informa el medio DW.
"Restringir el tiempo diario de comida a un periodo corto, como 8 horas al día, se ha popularizado en los últimos años como una forma de perder peso y mejorar la salud del corazón" pero lo cierto es que "no se conocen los efectos a largo plazo", advierte Victor Wenze Zhong, autor principal del estudio y jefe de epidemiología de la Escuela de Medicina de la Universidad Jiao Tong de Shanghai, China.
El estudio sobre el ayuno intermitente para perder peso
Para investigar este fenómeno, los autores llevaron a cabo un estudio con 20,000 adultos. Examinaron los patrones dietéticos de los participantes utilizando datos de las Encuestas Nacionales de Examen de Salud y Nutrición (NHANES) realizadas anualmente entre 2003 y 2018. Luego compararon esta información con los datos de personas fallecidas en los Estados Unidos entre 2003 y 2019.
Entre los individuos que padecían enfermedades cardiovasculares, se encontró que una duración de la alimentación inferior a 10 horas al día se correlacionaba con un aumento del 66% en el riesgo de muerte debido a enfermedades cardíacas o accidentes cerebrovasculares.
Sin embargo, la restricción horaria no mostró una reducción en el riesgo general de mortalidad por cualquier causa. Además, aquellos que tenían una ventana de alimentación de más de 16 horas al día tenían un riesgo reducido de mortalidad, particularmente entre las personas con cáncer.
"Nos sorprendió descubrir que los que seguían un horario de alimentación restringido a 8 horas tenían más probabilidades de morir de enfermedades cardiovasculares", reconoce Zhong.
"Aunque este tipo de dieta ha sido popular debido a sus posibles beneficios a corto plazo, nuestra investigación muestra claramente que, en comparación con un horario de comidas típico de 12-16 horas al día, una menor duración de las comidas no se asoció con vivir más tiempo", agrega.
Los hallazgos de este estudio preliminar se dieron a conocer en las Sesiones Científicas 2024 sobre Estilo de Vida y Cardiometabolismo de Epidemiología y Prevención de la Asociación Americana del Corazón. Esta conferencia anual, que tiene lugar durante marzo de cada año en Chicago, ofrece una plataforma para la presentación de los más recientes estudios relacionados con la salud, el bienestar y el estilo de vida.