La especie desapareció del Océano Atlántico en el siglo XVIII y se pensaba que estaba extinta, sin embargo en los últimos 15 años ha habido 5 avistamientos de esta ballena.

El descubrimiento lo realizó un equipo de investigación aérea del Acuario de Nueva Inglaterra que avistó una ballena gris en la costa de Nueva Inglaterra, una especie que se consideraba extinta en el Atlántico durante más de 200 años.

A comienzos de marzo científicos del acuario estaban volando a 50 kilómetros al sur de Nantucket cuando avistaron una ballena inusual. El animal se sumergía y emergía repetidamente, aparentemente alimentándose.

El avión circuló por el área durante 45 minutos, lo que permitió a los observadores capturar fotos adicionales. Después del encuentro, los observadores revisaron las imágenes y confirmaron sus sospechas: se trataba de una ballena gris.

La ballena supuestamente extinta

Las ballenas grises son comunes en el Océano Pacífico Norte y se distinguen fácilmente de otras especies por su falta de aleta dorsal, piel moteada de gris y blanco, y joroba dorsal seguida de crestas pronunciadas. 

Aunque la especie desapareció del Océano Atlántico en el siglo XVIII, en los últimos 15 años ha habido cinco avistamientos de ballenas grises en aguas del Atlántico y el Mediterráneo, incluyendo la costa de Florida en diciembre de 2023.

Los científicos del acuario creen que la ballena gris avistada en Nueva Inglaterra este mes es la misma que fue vista en Florida a finales del año pasado. Esta especie es considerada como el cetáceo vivo más primitivo y se estima que pueden vivir entre 30 y 60 años. 

Durante su migración, se estima que el 35% de las crías mueren en el viaje de regreso. Esta especie se caracteriza por su curiosidad y amabilidad, y se ha observado que son solidarias, acompañando a su líder hasta alguna playa para morir.

Un ejemplar adulto puede medir entre 11 y 15 metros de longitud, con un peso que varía de 30 a 45 toneladas. Esta especie se caracteriza por tener una cabeza angosta, de forma relativamente triangular, que tiende a descender y curvarse hacia los orificios nasales ubicados en la parte superior de la cabeza. Sus aletas pectorales son anchas y en forma de pala, mientras que las aletas caudales son evidentes. Sin embargo, la aleta dorsal se aprecia como una leve pronunciación o pequeña joroba.

En el siglo XIX, la caza de ballenas se convirtió en una industria próspera y hacia mediados del siglo XX, se llegó a temer que la especie de ballena gris se hubiera extinguido debido a esta caza indiscriminada. Sin embargo, en los últimos años, la población ha mostrado una notable recuperación.

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