“Lo principal está en el corazón y la mente”. Conmemoramos la vida de Humberto Maturana
Nacido un día como hoy en Santiago de 1928. Humberto Maturana, biólogo y filósofo, dejó un legado que perdura en Chile y el mundo.
Se desenvolvió en numerosas materias, desde la medicina, la anatomía, neurofisiología, biología, ingeniería eléctrica, comunicación, entre otras. La variedad académica que compendió le sirvió para resolver cuestiones de la cultura y las ciencias.
En el año 2014 conoció al Dalai lama y tuvieron una larga conversación sobre la vida, Humberto Maturana le habría dicho que “intenta no apegarse a su campo de investigación” para no perder la objetividad, el líder político y religioso lo comenzó a citar en adelante.
“Antes usted le preguntaba a un biólogo cómo es un ser vivo y no sabía qué contestar”, dijo Maturana a BBC Mundo en el año 2019.
En 1970 acuñó famosamente el término de “autopoiesis”, la idea de que los seres vivos son sistemas cerrados de autoproducción de los elementos que los constituyen.
Por sus descubrimientos junto al Instituto Tecnológico de Massachusetts fue postulado al Nobel de Medicina y Fisiología. Y se le otorgó el Premio Nacional de Ciencias 1994 por su investigación de la percepción visual en vertebrados y su planteamiento de la “teoría del conocimiento” que se aplica en educación, lenguaje y ecología.
Junto a la epistemóloga Ximena Dávila, fundaron en el año 2000 el Instituto de Formación Matríztica, a partir de la propuesta de explicar las experiencias desde lo biológico-cultural.
El 5 de agosto de 2006, el Dr. Maturana fue impactado por la pérdida de su laboratorio de neurobiología en un incendio de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile. Sin embargo, aclaró que “lo principal está en el corazón y la mente. Eso no se quemó”.