Un 25 de julio de 1941 nació Raúl Ruiz. Llegó a dirigir al menos unas 200 piezas audiovisuales y es considerado uno de los cineastas más prolíficos de la historia. 

Este año se cumplen también 30 años desde el estreno de Palomita Blanca, de las películas más notables de su carrera, que tuvo que esperar casi dos décadas para ser vista en los cines luego de ser terminada. 

Era el inicio de 1973 cuando Ruiz puso manos en la obra con una adaptación cinematográfica de la novela homónima del escritor chileno Enrique Lafourcade, que representaba a la juventud del país inserta en las elecciones presidenciales del ‘70. 

María, una adolescente de 15 años, se enamora de Juan Carlos, un joven de la clase alta chilena, mientras que su relación se ve contrariada por sus diferencias culturales, socioeconómicas y religiosas. 

El Love Story criollo tenía pretensiones de estrenarse el 18 de septiembre de 1973, pero el Golpe de Estado no lo permitió y la cinta se mantuvo perdida hasta los 90’s, cuando fue encontrada en las bodegas de Chilefilms. 

En 1992, Raúl Ruiz reeditó el filme y lo llevó al Festival Internacional de Cine de Viña del Mar, donde se escuchó además la banda sonora original compuesta por Los Jaivas. 

Aparte de este hito, el ‘92 lo destinó igualmente al estreno de otra película (El ojo que miente), un cortometraje (Las soledades), una serie (Dante), otro corto, y otros proyectos inconclusos.

Un autor que pasó por todos los soportes técnicos posibles, producciones de bajo y alto presupuesto, y producciones varias como películas para televisión o miniseries, en Chile y en Francia, donde se radicó en 1974. 

El año pasado su esposa Valeria Sarmiento publicó El tango del viudo, una de las tantas películas que grabó y por distintas razones no estrenó él mismo, y que hoy, ella se dedica a recuperar del Premio Nacional de Artes de la Representación y Audiovisuales.