Un triste 25 de agosto de 1890 falleció una de las figuras femeninas más potentes de la historia chilena: Irene Morales Galaz.

No hay una fecha concreta de su nacimiento ni hay registros fidedignos de los primeros años de su vida. 

La historia comienza a seguirle la pista en Antofagasta, 1877, viuda, adolescente y sola comenzando una nueva vida en una nueva ciudad. Al siguiente año se enamora, se casa, y vuelve a enviudar cuando su marido es fusilado por el asesinato de un hombre boliviano durante una riña.

En 1879, el ejército de Chile ocupa la ciudad de Antofagasta y da inicio a la Guerra del Pacífico. Irene marcada por los eventos recientes, se une al Batallón 3° de Línea, haciéndose pasar por hombre. 

Luchó a tiro de rifle en varias batallas y combates, incluso después de haber sido descubierta y enviada a otras divisiones como lavandera, enfermera y cantinera.

Una pequeña calle a cien metros del metro Baquedano lleva su nombre. Fue el mismo General Manuel Baquedano quien le habría dado el reconocimiento por todos esos roles, con permiso de usar uniforme femenino y nombrándola sargento segundo. 

Fue costurera y hasta tabernera, pero su vida terminó a la corta edad de 42 años en el Hospital San Borja con una pensión militar de apenas 15 pesos. Hoy recordamos su historia y el rol de tantas mujeres en la guerra.