Los pulpos habían sido monitoreados en el 2013, pero nunca pensaron en los resultados que iban a dar cuando regresaron este año.

Ubicado a tres kilómetros en un afloramiento rocoso de la en la costa pacífica de Costa Rica, los científicos y biólogos marinos del Schmidt Ocean Institute quedaron sorprendidos cuando se encontraron con este criadero de pulpos de aguas profundas. 

Pero lo que pudieron encontrar también, fue el nacimiento de cientos de pulpos que estaban en una distribución de un área equivalente a una cancha de fútbol. Fue el robot submarino ROV SuBastian el que logró hacer un registro de este mágico momento de la naturaleza. 

“Pudimos ver que algunos de ellos estaban listos para explotar, como si el pulpo acabara de salir”, dijo la geomicrobióloga Beth Orcutt, científica investigadora principal del Laboratorio Bigelow de Ciencias Oceánicas, de Maine, al medio internacional CNN. 

En la expedición también lograron fotografiar y filmar otras de formas de vida en estas profundidades, como peces trípode, rayas y jardines de coral. 

El hallazgo es revelador. Los pulpos son animales que suelen vivir en solitario y con preferencia a las aguas más frías. El grupo de científicos había visitado este lugar en el año 2013, durante una expedición para comprender la geoquímica del área con un vehículo submarino. 

Los pulpos fueron vistos en este respiradero hidrotermal de baja temperatura en Costa Rica, recordemos que estos respiraderos termales son una abertura en el fondo marino donde hay fluidos cálidos y ricos en químicos.

Pero tras ver 186 huevos y los pulpos completamente estresados, los científicos concluyeron que estos no eclosionarían en el futuro, dadas las condiciones inhóspitas para formar una familia. 

Decidieron volver este año, y el resultado fue sorprendente. Se encontraron con lo que definieron como una "guardería activa", y vieron a las pequeñas crías nacer.