¿Es chileno? ¿Es peruano? La batalla por el origen del pisco
Este 15 de mayo celebramos el "Día Nacional del Pisco" en Chile. Una festividad que nace en el año 2009, cuando la Ex Presidenta Michelle Bachelet firmó el decreto para reconcer este brebaje.
Desde ese entonces, cada 15 de mayo recordamos la importancia de este destilado como patrimonio nacional, celebrando así su legado histórico y el aporte a nuestra cultura.
Ahora bien, el pisco no solo es chileno, también es peruano. Nuestros vecinos del norte también tienen una elaborada y compleja industria de excelencia para exportar a todo el mundo. Incluso, tienen su propio "Día Nacional del Pisco", que es cada cuarto domingo de julio, según la tradición de ese país.
Con el tiempo, comenzó una competencia entre ambos países, y todo apunta a su origen. ¿De dónde viene el pisco?
Según los números del Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi) son 45 los países reconocen que el pisco es chileno. Pero son 71 las naciones que están a favor del país del Rimac, de estos 30 dicen que este brebaje es completamente exclusivo de los peruanos, entre estos está Bolivia, Ecuador, Colombia, Venezuela, entre otros.
Lo que si sabemos es que esta bebida nació en el Virreinato del Perú, en la época de la colonia, cuando los españoles elaboraron una nueva forma de transportar el vino entre el desierto y caminos accidentados. Así que de que es de ambos países, lo es.
Pero no solo el origen es la disputa, también cuál es el mejor. Según el polémico sitio "Taste Atlas", el pisco chileno es mucho mejor que el peruano. “Se considera una bebida nacional tanto en Perú como en Chile, pero el estilo y el carácter del pisco pueden diferir según el lugar donde se creó”, dice la entidad.
Mejor o peor, lo que si es seguro es que son distintos, y lo interesante es la forma en cómo se preparan. El pisco peruano se diferencia del chileno por su clasificación, que radica en el tipo de uva. El de nuestros vecinos se clasifica como puro, mientras que el de nuestra nación por graduación alcohólica.
Desde esa afirmación, hay diferencias en el proceso de producción. El peruano se destila solo una vez. El chileno se hace dos veces para alcanzar el grado alcohólico deseado. En el embotellado, el país andino no permite envejecer la bebida, mientras que nosotros se puede hacer en barricas de roble.
Ahora lo importante: ¿Cuál es mejor? La verdad es que depende del gusto de quien disfrute de la bebida.
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