Aprendió a tranquilizar y consolar a los pacientes de un hospital, concretamente a los contagiados con Covid-19.

Los perros universitarios sí existen. El peludo Loki recibió un “doctorado” -o “dogtorado”- honorario de medicina en la prestigiosa Universidad de Maryland-Baltimore, Estados Unidos, junto a su querida cuidadora, la doctora Caroline Benzel.

Y es que mientras su dueña asistía a la escuela de medicina, el peludo aprendió a tranquilizar y consolar a los pacientes de un hospital, concretamente a los contagiados con coronavirus, en el auge más importante de la pandemia.

“La semana en que la adopté fue la misma semana en que me aceptaron en la facultad de medicina. Comencé a someterla a un entrenamiento a nivel de perro de servicio, pero sabía que iba a tratar de convertirla en un perro de terapia para el hospital”, comentó Benzel para el sitio web de la universidad estadounidense.

Loki podía entrar a cualquier sitio mientras su amada dueña asistía a la facultad de medicina. “Pudo trabajar en los centros de trauma, podía manejar todas las máquinas. Ella podía entrar a cualquier parte del hospital que necesitara un perro de terapia”, complementó Caroline Benzel

La labor de Loki en la pandemia del Covid-19

En el momento más complicado el Covid-19 en 2020, Loki y Benzel repartieron “kits de curación de héroes” a los encargados de atención médica de primera línea. También dieron apoyo en terapia virtual a los trabajadores del centro de la universidad.

El doctor Bruce Jarrell reveló que la Universidad de Maryland-Baltimore amplió el programa de perros de terapia, debido a la gran importancia de Loki durante la pandemia.

“La idea de tener un perro de terapia, especialmente cuando estás en un momento realmente difícil en tu vida, hace una gran diferencia para las personas. Eso ha demostrado claramente la forma en que el programa en sí se ha ido expandiendo”, cerró la doctora Caroline Benzel, la dueña del “dogtor” Loki.