Esta captura del Telescopio Espacial Hubble de la NASA/ESA revela la deslumbrante galaxia espiral NGC 4689, ubicada a una distancia de 54 millones de años luz de la Tierra, en la constelación de Coma Berenices.

Esta constelación es única entre las 88 constelaciones oficialmente reconocidas por la Unión Astronómica Internacional (IAU) por llevar el nombre de una figura histórica: la reina Berenice II de Egipto. La palabra latina 'coma' alude a su cabello, indicando que NGC 4689 se encuentra en la cabellera de la reina.

Según la leyenda, algunos contemporáneos de Berenice interpretaron esto de manera literal. Se cuenta que un astrónomo de su corte creyó que los dioses habían inmortalizado un mechón de cabello faltante de Berenice, lo que inspiró el nombre de la constelación Coma Berenices.

NGC 4689 ocupa un lugar fascinante, aunque algo ficticio, en la astronomía moderna. Dada la inmensidad del universo, esta galaxia se considera relativamente cercana, a pesar de estar a una distancia de 54 millones de años luz.

La imagen que contemplamos aquí combina datos de dos conjuntos de observaciones: uno realizado en 2019 y otro en 2024, ambos parte de programas que investigaban múltiples galaxias 'próximas'.

El programa de observación de 2024 ejemplifica cómo el Hubble, un telescopio increíblemente productivo durante más de tres décadas, y el telescopio espacial James Webb se complementan mutuamente.

Las observaciones recopiladas por Webb tienen el potencial de transformar nuestra comprensión sobre cómo las galaxias cambian y evolucionan con el tiempo, al proporcionar datos infrarrojos con un nivel de detalle y claridad sin precedentes.

No obstante, las observaciones de luz ultravioleta y visible del Hubble, como las empleadas para crear esta imagen, complementan las observaciones de Webb. En este contexto, los datos recopilados por el Hubble ofrecen una evaluación más precisa de las poblaciones estelares en las galaxias cercanas, lo cual resulta crucial para comprender su evolución.

Las observaciones combinadas del Hubble y el telescopio espacial Webb desempeñan un papel fundamental en el avance de nuestra comprensión sobre la formación y evolución galáctica, y el análisis de NGC 4689 constituye una contribución valiosa a este proceso de búsqueda de conocimiento. Es importante destacar que el Hubble ya había presentado una imagen de esta galaxia previamente, en 2020.