El astro argentino falleció un 4 de septiembre de 2014, te contamos de las inéditas cartas del Papa Francisco y las íntimas declaraciones de su madre.

Fue la fatídica noche del 17 de mayo de 2010, cuando Gustavo Cerati entró en coma tras descompensarse en un concierto en Venezuela. Luego fueron 1571 días de agonía que terminaron un 4 de septiembre pero de 2014, cuando su voz se apagó para siempre. 

Mejoró, empeoró, mejoró, empeoró... la verdad es que Cerati vivió sus últimos días en un vaivén de estados de salud que mantenía preocupado a millones de fans en todo el mundo, y por supuesto, a su madre Lilian Clark.

La esperanza infalible de la madre de Gustavo Cerati

Y es que a pesar del tiempo, Lilian nunca perdió la esperanza de que su hijo volviera a despertar. "Tenía algunas acciones que me daban esperanza" comentó ella al medio argentino TN. Cada vez que el astro de la música movía su cuerpo, le subían las pulsaciones o le apretaba la mano, era un señal para ella de Cerati iba a recuperarse. 

Fue un 11 de agosto de 2014, cuando el legendario cantante tuvo su último cumpleaños, eran cuatro años en una cama acostado en coma. Lilian Clark, no iba a claudicar, apenas pudo fue a celebrar esa fecha con su hijo que se encontraba internado.

"Cuando yo llego, me aprieta fuerte la mano. Miro los monitores y veo que se emociona. Yo sé que está. Yo le cuento cómo está el día, le canto, le hablo mucho. Pienso que está renaciendo y quiero que sienta que está acompañado. Mueve el cuerpo. Hay algo en él que está vivo, presente, entonces, ¿cómo no vamos a seguir? Esto es lento y duro, pero se sienta y realmente está muy bien atendido, tiene la piel perfecta. Si lo ves, está entero, es como si estuviera dormido nada más", comentó ese día, firme y convencida que Cerati iba a recuperar la conciencia. 

Un mes después de ese 2014, Gustavo Cerati falleció. Un paro respiratorio fue la causa final de su partida. Ni los rezos del Papa Francisco pudieron con un destino que parecía escrito. Recién el 31 de diciembre de ese año, Lilian se refirió a cómo vivía el duelo: 

"Ahí ando… pasando físicamente con algunas molestias y lo demás es un largo proceso que tendré que pasar. Esto no se lo puedo transferir a nadie, solamente lo tengo que vivir y superar yo. Fueron años de mucha tensión y de mucho dolor, de esperanzas, pero al mismo tiempo mezcladas de un gran miedo".

Luego habló de lo que realmente le daba esperanzas para creer que Cerati iba a despertar: "Cuando yo llegaba le decía 'Hola Gustavito', le agarraba fuerte la mano y él me agarraba fuerte la mano. Tenía algunas acciones que me daban esperanza. Yo miraba los monitores, no soy tonta, ellos no mienten. Los monitores, cuando él se excitaba por algo, subían las pulsaciones. Yo veía todo eso, una parte de él estaba".

El artista plástico, Gustavo Masó, quien trabaja con la madre de Cerati, le escribió una carta el 20 de agosto del 2013 al Papa Francisco. La solicitud era para pedirle una oración para el músico, para ver si una intervención divina podría salvar el estado de la leyenda argentina. 

En poco tiempo llegó la respuesta del sumo pontífice, de puño y letra. Masó publicó la carta en el programa "Gracias por venir, gracias por estar", un espacio para homenajear a Gustavo Cerati: 

"Señor Gustavo Masó, gracias por su carta del pasado 20. Me ayudó a reconectarme con Gustavo. Porque el acostumbramiento nos va archivando la vida. Y la vida sigue. Espera. Desaparece y vuelve a aparecer. El archivista más cruel es el olvido. Tenía razón nuestro Borges cuando nos decía que sólo una cosa no hallé. Es el olvido. Sí, desde Dios. Pero entre nosotros: el olvido existe y es cruel. Gracias por haber soplado las brisas de un recuerdo". 

La carta continuó: "Le ruego le diga Lilian que me hace bien su testimonio, su valentía en seguir esperando y que estoy junto a ella. Es difícil decir algo frente a la relación tan sagrada como es la de una madre con un hijo. Pero que acepte mi silencio hecho oración. Quedo a su disposición".

Pero esa no fue la única vez que el Papa Francisco tuvo contacto con la familia y cercanos de Gustavo Cerati. Más adelante, Lilian publicó otra inédita carta que reveló el apoyo que el sumo pontífice de dio en medio de este dolor: 

"Querida Señora. En estas semanas la tuve muy presente y recé por usted y por su hijo. Que el señor la sostenga y a él le conceda la paz más profunda. Y por favor, no se olvide de rezar por mí, por lo que necesito. Que Jesús la bendiga y la Virgen Santa la cuide. Cordialmente. Francisco". 

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