7 lugares históricos de Latinoamérica para visitar alguna vez en tu vida
Ruinas mayas, esferas sin explicación arqueológica, santuarios de la naturaleza son solo algunos de estos mágicos lugares protegidos por la UNESCO.
Te presentamos siete lugares con un valor universal y excelcional. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), una vez que se pierden son irrecuperables. Por eso es fundamental su conservación.
Para ayudar a las comunidades locales de cada sitio a afrontar desafíos relacionados con el cambio climático, la urbanización y el desarrollo sostenible, estas zonas o monumentos son incorporados a la lista del patrimonio cultural, una herramienta útil para cuidarlos y mantenerlos siempre vivos. Es así como podemos ver grandes ruinas de civilizaciones antiguas, zonas naturales con un alto valor patrimonial, entre otras características únicas.
México: Ciudad prehispánica de Chichén Itzá
"El Castillo" es el atractivo principal de la mítica ciudad maya. Y es que esta gran estructura es también el Templo de Kukulcán, que refleja el poder religioso y político de los mayas. Fue uno de los centros de actividad social más importantes de la actual ciudad de Yucatán, México, en casi mil años de historia.
Desde 1988, forman parte del patrimonio cultural de la humanidad. Los Mayas y Toltecas dejaron rastros de su visión del mundo en las paredes de diversas edificaciones, columnas y monumentos que hoy están en ruinas.
Costa Rica: Las esferas de piedra de Diquís
Ubicado en el delta del río Diquís, al sur de Costa Rica, se conservan testimonios del sistema social, económico y político imperante en el período histórico del país entre los años 500 y 1500, según la UNESCO.
Llama la atención una serie de piedras con formas esféricas de unos 0.7 a 2.5 metros de diámetro cuya fabricación, utilización y significado es un completo misterio para los arqueólogos costarricenses.
Entre túmulos y sepulturas, las esferas sorprenden por la perfección de sus formas, cantidades y tamaños. Es por este motivo que, desde 2014, forman parte de la lista de patrimonio cultural del mundo.
Colombia: Parque arqueológico de San Agustín
En el departamento de Huila, Colombia, se conserva el mayor conjunto de monumentos religiosos y esculturas megalíticas de toda América del Sur. Hacia el final de la Cordillera de los Andes, en el norte de Sudamérica, emerge un predio de 116 hectáreas con una riqueza histórica enorme.
Son obras de arte ubicadas en el Parque Arqueológico de San Agustín, que representan a dioses y animales míticos de las culturas que habitaron la zona entre los siglos I y VIII.
Estas declaradas patrimonio cultural por la UNESCO en 1995 porque simbolizan la capacidad de las sociedades prehispánicas para crear y expresar en piedra y tierra su singular forma de organización social y cosmovisión.
Perú: Cudad de Cusco
La ciudad del Cusco era el centro de celebraciones donde los incas realizaban sus festividades religiosas y políticas. Todo bien, hasta que en el Siglo XVI, los conquistadores españoles sitiaron la ciudad para construir iglesias y palacios monarcas sobre las ruinas de templos incaicos.
Los incas delimitaban perfectamente las zonas destinadas a la producción agrícola, artesanal y de manufactura a lo largo de esta región. Un lugar muy interesante para visitar, que ocupaba un total de 148 hectáreas en el actual Perú, en el corazón de los Andes, a 3400 metros sobre el nivel del mar, según la UNESCO.
Brasil: Zona de conservación del Pantanal
Reconocido por sus 187 mil hectáreas de zona natural protegida, este representa el 1.3% del pantanal brasileño, uno de los humedales de agua dulce más grandes del planeta que se destaca por la vasta fauna y vegetación que conserva.
La importancia de este vasto pantanal para conservar la diversidad biológica de Brasil fue el gran criterio considerado por el organismo internacional, para incorporarlo como patrimonio cultural en el año 2000. Y es que esta zona contiene alrededor de 80 especies de mamíferos, 650 clases de aves, 50 especies de reptiles y 300 variedades de peces. Fascinante.
Bolivia: Ciudad histórica de Sucre
Fundada por los españoles en el siglo XVI. La ciudad de los cuatro nombres (Charcas, La Plata, Chuquisaca, Sucre) fue la primera capital de Bolivia. El atractivo de la ciudad se destaca por la mezcla de tradiciones arquitectónicas locales con los estilos importados de Europa en las iglesias fundadas en aquella época.
Sucre emerge en tierras Yampara, cultura indígena de la confederación Charcas en Bolivia, alrededor del año 1538 bajo el nombre “Ciudad de la Plata de la Nueva Toledo”.
Para el año 1839, la ciudad fue rebautizada como tal en honor a Antonio José de Sucre, líder independentista del país andino. Es un testimonio histórico del periodo colonial en el país.
Argentina: La Quebrada de Humahuaca
Ubicada en la provincia de Jujuy, al norte de Argentina, la Quebrada de Humahuaca es un corredor natural de 155 kilómetros de longitud manifestado en un es un valle montañoso por donde fluye el río Grande de Jujuy. En esa zona hay evidencia sustancial de que allí existió una ruta comercial durante los últimos 10 mil años.
Se han encontrado restos de asentamientos nómadas, comunidades agrícolas tempranas y pueblos prehispánicos entre sus sedimentos y ruinas.
Además, forma parte del itinerario cultural llamado el Camino del Inca (Qhapac Ñan, según la lengua quechua) hacia las ruinas de Machu Pichu en Perú, motivo por el cual fue declarado patrimonio cultural de la UNESCO en el año 2003.