7 juegos que solo requieren papel y lápiz
La acción de jugar nos trae múltiples beneficios a grandes y chicos, el juego nos relaja, entretiene, baja el estrés, la ansiedad y la depresión. Es un momento que nos incentiva a compartir con otros y a respetarnos, para así, todos pasar un buen momento. Según la RAE jugar es: “Hacer algo con alegría con el fin de entretenerse, divertirse o desarrollar determinadas capacidades.” De esta manera jugar, se convierte en una actividad ideal para estos días de cuarentena.
Y para disfrutar de un momento lúdico no necesitamos de mucho. A continuación te proponemos juegos para los que solo necesitas papel y lápiz, seguro muchos de ellos ya los conoces pero los tenías olvidados, aquí te ayudamos a recordar.
El Señor Lápiz o La Línea
Para este juego solo necesitas que alguien haga un rayón sin sentido y echar a volar tu imaginación. Puedes pasar horas haciendo líneas por turnos y disfrutando de lo que somos capaces de imaginar.
¿Quién soy?
Puede que este juego lo conozcas por otro nombre, consiste en ponerle a tu compañero un nombre de un personaje famoso en su frente, sin que pueda verlo. Debe adivinar quién es haciendo preguntas que solo se puedan responder con un sí o un no. Si viste la película de Quentin Tarantino, Bastardos sin Gloria, seguro lo recuerdas.
La Olla
Haz equipos de dos o más personas y escriban en un papel al menos diez cosas que se les ocurran para luego adivinar. Asegurate que nadie, ni los integrantes de tu grupo, vea lo que escribes, pueden ser personajes, libros, objetos o personas que todos conozcan. Luego, dobla todos los papeles para que no se vea la escritura y échalos dentro de una olla. Por turnos de un minuto, cada equipo debe adivinar la mayor cantidad de palabras a través de la mímica. Una vez que se acaben las palabras, vuelve a meterlas todas dentro de la olla, haz una nueva pasada pero esta vez describiendo la palabra secreta. Finalmente haz una última ronda de adivinanza, pero ahora leyendo los labios. El equipo que más palabras adivine es el ganador.
Además te recordamos los clásicos que no necesitan de explicación como el Bachillerato, El Colgado y El Gato.