Óscar Landerretche se refiere al atentado que sufrió en su contra en 2017: "Fue una cosa muy traumática"
"El Giornalista" regresa con Roka Valbuena en una hora de entrevistas a sus invitados. En el tercer episodio, el economista Óscar Landerretche se refirió a uno de los acontecimientos más complejos que vivió cuando fue presidente de Codelco.
En el nuevo episodio de "El Giornalista", el periodista y conductor Roka Valbuena conversó con el economista Óscar Landerretche.
Durante el espacio, emitido por las pantallas de 13C, el experto en economía se refirió a uno de los episodios más complejos de su vida. En el año 2017, su familia y él fueron víctimas de un atentado en su hogar.
"Fue una cosa muy traumática por lo inesperada", dijo Óscar Landerretche. "Porque estábamos en un momento donde no estaba presente la idea de que Chile estaba cambiando en términos de las prácticas de violencia, tanto política como del crimen, por lo tanto era una rareza. Hasta el día de hoy es una cosa muy rara", añadió.
Por aquel tiempo, Landerretche era presidente de Codelco y durante una tarde decidió abrir un paquete que le entregaron como regalo, con forma similar a una caja de vino. Al abrirlo, el ex directivo de la institución sufrió heridas en su abdomen, brazo y antebrazo.
Una de sus hijas, que en aquel momento era menor, estaba presente junto a la empleada del hogar. Ambas sufrieron lesiones auditivas menores tras el ataque.
Landerretche relató que en esa época había hecho "reformas bien importantes en Codelco", por lo que creía haberse ganado algunos "enemigos". Él añadió cuando decidió buscar un cuchillo para abrir la caja, su hija menor "estaba jugando con la bomba frente a su cara".
Fueron segundos los que marcaron la diferencia de una tragedia mayor. La empleada del hogar pidió precaución a Landerretche al abrir el paquete ya que portaba un cuchillo, mientras tanto la menor decidió dejar la caja, bajarse de la silla para buscar un dulce. En esa fracción de tiempo, Óscar Landerretche toma la bomba y le explota en el vientre.
Aquel hecho lo definió como suerte, "primero la suerte que mi hija estaba debajo, porque sino estaría muerta. La segunda suerte es que por alguna razón, yo tenía el brazo cruzado por alguna razón, y mi reloj se rompió en la nariz y eso me protegió los ojos (...)".