"Sentados frente al mar": El impacto positivo de la icónica escultura de Puerto Montt
Descubre el proyecto de investigación de la Universidad de Los Lagos en Puerto Montt sobre arte y territorio.
La periodista María José Winter llegó a la Playa Pelluhun y la Costanera de Puerto Montt, para mostrar un nuevo proyecto de investigación de la Universidad de Los Lagos enfocado en el arte y su relación con el territorio.
El proyecto es liderado por Jorge Ferrada, académico de la Universidad de Los Lagos, y que investiga cómo el paisaje y el entorno influyen directamente en la creación artística.
Jorge, al conversar con María José, destaca que ha analizado de que manera las obras de arte impactan en el territorio. En específico con la remodelación de espacio que se hizo en el sector de la Costanera de Puerto Montt.
En este sentido, el académico indicó que la idea de crear un parque vino desde el Ministerio de Vivienda y Urbanismo junto a un grupo de arquitectos. También destacó que uno de los puntos positivos de la construcción del nuevo espacio fue la instalación de un parque de esculturas, en la que él también fue participe. Incluso mostró una obra que él mismo ayudó a crear e instalar, y que tuvo de inspiración la Cordillera de los Andes.
Durante su recorrido por Puerto Montt, Jorge Ferrada le indicó a María José Winter la importancia de la estatua de los enamorados que es emblema del sector. Bautizada como "Sentados frente al mar", esta fue una obra del artista Robinson Barría y retrató a una pareja abrazada y sentada, mirando el seno de Reloncaví. Su nombre viene directamente de la canción "Puerto Montt" del grupo uruguayo Los Iracundos.
Ferrada reveló que esta estatua "se instaló como un ícono de la ciudad y es identitaria", ya que forma parte de la estética del sur por el uso de sus colores, sus murales y la representación de las personas sureñas.
El parque de las esculturas ha significado un cambio positivo en el sector. Eso es algo que valora el académico, ya que restaurar un terreno, convertirlo en parque e instalarle obras artísticas como estatuas y esculturas genera una contemplación, una mirada cuidadora por parte de los ciudadanos. "Finalmente, estás invitado a habitar el territorio. La obra te deja como una huella, como una marca, porque esta ahí contigo y el espacio se embellece, y se hace reconocimiento a los artistas que trabajan en estas zonas", finalizó Jorge Ferrada.