La fatídica última noche que Cerati cantó
Día difícil para los amantes de la música y los amantes de Soda Stereo. Hoy se cumplen trece años del último de concierto de Gustavo Cerati. Fue en Estadio de Fútbol de la Universidad Simón Bolívar en Caracas, Venezuela. Ni él, ni nadie de su equipo pensó que después de esa noche, "Torpeman" no iba a cantar más.
Estaban realizando la extensa gira "Fuerza Natural" y habían llegado el día anterior desde Bogotá. Todo parecía normal para el artista según sus cercanos, sin señales de lo que ocurriría después.
Estaba simpático, amable, repartió fotos, firmó autógrafos con sus conocidos comentarios trivales y hasta aceptó el poema que le hizo una seguidora que lloró al verlo. Lo normal para un rockstar de su talla.
Según la periodista Herminia Fernández, del medio digital "El Estímulo", el guitarrista del grupo manifestó que Gustavo "no se sentía muy bien, y que estaba resfriado". Algo no menor en medio de la fatídica noche.
El evento estuvo compuesto por 24 canciones, donde el artista junto al grupo de músicos que lo acompañaban tocaron sus más grandes éxitos, donde destacaron "Déja Vu", "Te llevo para que me lleves" y "Crimen", con clásicos como "Trátame Suavemente" y para cerrar con broque de oro "Lago en el Cielo".
En medio del concierto, Gustavo Cerati se vio en buen estado. Hizo bromas sobre tocar baladas como Ricardo Montaner, le pedía al público que apagara los celulares, fumaba y tomaba en la tarima. Incluso, le pidió a de manera jocosa a los asistentes que se arrancaran el pasto y se lo fumaran.
Todo bien hasta ese momento. Cerati bajó al camarín, se habría relajado y comenzado a preparar para los planes que se venían: una cena con todo el staff tras el concierto y luego una fiesta en el restaurante Atlantique, de Caracas.
Richard Coleman, uno de los guitarristas que acompañó a Cerati en su presentación le contó a Clarín, tras el concierto esto sucedió:
"Después, nos fuimos a camerinos, nos cambiamos, cenamos y recibimos visitas. Todo en el transcurso de una hora y media. Como era el último show de esa etapa de la gira, nos sacamos una foto con el equipo. Gustavo estaba con cara de cansado. Después, él volvió al camerino y se quedó solo. Al rato, tuvo una isquemia. Perdió el control sobre la mano y el brazo, y fue socorrido por alguien del equipo. En los pasillos, encontré un movimiento muy raro. Adrián Taverna me miró con una cara de que algo malo había pasado. Llegaron los paramédicos y le controlaron la presión. La camilla se lo llevó consciente y crucé miradas con él. Tomó un tiempo disolver por completo la atmósfera de celebración que aún imperaba".
De inmediato el artista argentino fue trasladado al Centro Médico Docente la Trinidad. Al llegar a este establecimiento, los médicos tuvieron una complicación para atenderlo: un apagón en la zona. El equipo que acompañaba al músico lo tomó como un terrible infortunio.
En "Cerati, la biografía", Juan Morris, periodista y escritor argentino, cuenta que al día siguiente el cantante despertó. Estaba confundido y preocupado por la compleja situación que vivía:
“Al día siguiente, Gustavo se despertó en la clínica consciente pero confundido. El sueño no había tenido su efecto reparador y después de unas horas de inconsciencia se sintió, por primera vez, en un cuerpo que no le respondía del todo. No podía hablar y su costado derecho estaba entumecido, como si sus funciones cerebrales estuvieran replegándose de una parte de su cuerpo”.
“Se tocaba el brazo, lo agarraba y lo levantaba sin conseguir que se moviera. Un rato después se puso a golpear la baranda de la cama con la mano izquierda con un ritmo fastidiado, lleno de impotencia. En un momento, se sentó en la cama y trató de levantarse, pero tenía varias cánulas conectadas, así que Adrián Taverna tuvo que ayudarlo a caminar esos dos metros hasta el baño. Cuando entró, se vio en el espejo, se quedó quieto y empezó a tocarse la cara, extrañado. Lo miró a Taverna a través del espejo y después volvió a mirarse”.
“La comisura derecha de la boca se le había dormido y le daba un rictus de rigidez al lado derecho de su rostro. Su cara ya no era del todo su cara”.
El lunes 17 de mayo, los médicos confirmaron que un ACV se había desarrollado en su cabeza. Su cerebro había tenido una inflamación tan servera que ejerció una presión intolerable para el cráneo, por lo que tenían que operarlo de urgencia.
Su familia llegó desde Buenos Aires al día siguiente. El mismo día que todos sus seguidores y toda Latonoamérica se enteraron de la lamentable situación. Desde entonces, comenzó un triste y largo camino hasta su deceso el 4 de septiembre del 2014, cuando su voz se apagó para siempre.
En REC TV queremos homanejar a este gran intérprete del rock latinoamericano, un prócer que marcó un antes y después de la historia de la música: su presentación en el Festival de Viña del año 2007.