Actriz Yael Unger se confiesa en el primer capítulo de “REC Play”: “No podía ver las escenas luego de grabarlas”
Werne Núñez se toma las pantallas de la señal retro con el primer capítulo de “REC Play”. El espacio donde el ayer y hoy se juntan, abre su primera temporada con la actriz Yael Unger, quien habló de sus años dorados en la televisión y se refirió a su vida actual como guía espiritual.
Sin duda, la teleserie “La Madrastra” fue un ícono ochentero que no ha pasado de moda y que todavía los televidentes recuerdan con mucho cariño. Así lo comenta Yael, quien reveló que cuando leyó el argumento de la producción, lo encontró muy interesante, pero jamás se imaginó que ella interpretaría a la protagonista: “Para mi fue una sorpresa muy grande”.
Viajes al extranjero y a otros lugares del país fueron necesarios para el rodaje de la telenovela, cuyo desarrollo se mostró en uno de los archivos de prensa, donde aparece el elenco en el pueblo de Pomaire.
El proceso de crear al personaje principal “Marcia”, requirió de toda la creatividad de Unger, quien además de aportar con ideas sobre el carácter que debía tener, ayudó con darle una personalidad física al personaje. Una de las características que llamó la atención de sus seguidoras fue su peinado, el que se puso de moda rápidamente.
A pesar de que en un principio no se posicionó como la producción más vista, luego de un tiempo se convirtió en la teleserie ochentera más aclamada. Reflejo de eso fue el concurso que se hizo en el diario La Tercera donde los televidentes apostaron quién era el asesino o asesina de Patricia, un secreto que se guardó cuidadosamente ante notario.
Sus teleseries preferidas fueron “María José”, “La madrastra”, “Aquelarre” y “ Loca piel”, producciones que la situaron en la cúspide de la agenda mediática y una de las actrices más rentables de la década de los ochenta y noventa.
Uno de los recuerdos que llamó más la atención de Yael fue cuando le mostraron su show de vedette en “César y Raquel presentan” (1982). Junto a un gran cuerpo de baile, Unger se presentó con mucho desplante y carisma, cantando y realizando una coreografía que se robó los aplausos de todo el público. A pesar del cariño de sus admiradores, la artista señaló que ella era muy insegura y que nunca sentía que lo estaba haciendo suficientemente bien: “Yo era muy exigente conmigo misma y no podía ver las escenas luego de grabarlas”.
A pesar del éxito, las luces y la fama, la vida de Yael tuvo una transformación importante cuando decidió dejar la televisión y embarcarse en una nueva aventura para convertirse en guía espiritual.
La necesidad de encontrar algo que la llenara, de sanarse y aportar al mundo -como nos señaló- , la llevaron por el camino del sistema Isha, donde hoy día se reconoce con el nombre de “Ishani”, cuyo significado es “la perfecta encarnación de la conciencia crística en el aspecto femenino”.
A continuación te dejamos un pequeño adelanto.