"La Patrona me quiere pegar" : La salvaje respuesta de Shirley Arica contra Botota Fox
En la fiesta de anoche en Tierra Brava se vivió una de las peleas más inverosímiles, y graves que se han visto al interior del encierro. Los insultos llegaron a un nuevo nivel y nadie entendía de dónde salió todo. ¿Las protagonistas? Shirley Arica y Botota Fox.
Shirley Arica y Botota Fox han tenido un paso más o menos tranquilo por Tierra Brava, aunque cada vez se han puesto más belicosas, cada una por su lado. Anoche vivimos un momento de altísima tensión que estuvo a punto de ser de gravísimo nivel.
Escalada rápida de Shirley Arica y Botota Fox
La fiesta con temática del "Chavo del 8" en Tierra Brava parecía que había salido bien para todos excepto para Daniela Castro. La chef había sido expulsada en una dinámica por parte de Junior Playboy que se colgó a palabras de Luis Mateucci.
El resto de los miembros del elenco del programa volvieron y decidieron seguir con los festejos en los sillones de la sección VIP. Ahí es donde se vivió uno de los momentos más enredados de la casa cortesía de Botota Fox, Shirley Arica y un montón de alcohol.
Sentados los fiesteros en los sillones, empezaron a intercambiar bromas y todo era risas. Al menos fue así hasta que Arturo Longton se le ocurrió decirle "Eris bien feo, con*** de tu m****" a Botota Fox de manera aparentemente inmotivada.
La transformista no disfrutó en lo más mínimo las palabras de La Leyenda. Botota con una fría mirada le contestó a Arturo: "¿Vos te creís muy rico?" seguido de fuertes insultos.
El viñamarino se largo a reír, pero desde atrás, Shirley Arica no estuvo de acuerdo con las palabras de Botota. Mientras tanto, Arturo se defendía ante las acusaciones de haber vuelto sólo por la peruana y haberse separado muy recientemente.
"Yo estoy retirado. Es como que Maradona volviera a jugar" contestó cancheramente Longton. Botota siguió cargando todavía ofendida "No porque te separaste en la semana".
Shirley, en tanto, sabiendo que se estaban diciendo cosas fuera de lugar comentaba: "Mira, uno cuando habla con alcohol, habla hueva**. Cada uno es importante acá". Así empezó a intentar bajar el pelo a la situación.
Botota indignada aún por las palabras del viñamarino seguía discutiendo: "Yo soy fea, pero estoy solita. Puedo hacer lo que quiera. Poca gente me había dicho fea". Mientras Chama ayudaba a su amiga: "¿Después del piquito de Jhonatan le vas a prestar atención a lo que te dice Arturo?".
La comediante se mantenía incrédula y ofendida.
Shirley, en ese incómodo momento, llegó tarde a la defensa e su hombre. La peruana manifestó que "Todo el mundo lo jode porque tiene la lesión pero si no lo tuviera fuera otra cosa la historia. Todos hablan porque tienen boca y es la verdad y hablan atrás... No adelante"
Cuando parecía que Botota había salido de su trance de molestia, comentó que sólo lo molestaba un poco, pero Shirley no creyó nada. La Patrona se largó diciendo "Pero una broma es una broma y siempre es la misma hueva**. Lo joden por lo mismo... La dormilona, la dormilona. Lo estoy defendiendo".
En ese momento había empezado una escalada de borrachera y absurdo que nadie puede entender muy bien. Se requeriría estar en la mente de cada una de las partes, porque el alcohol complicaba entender cualquier línea de pensamiento clara.
Botota por una parte decía que "Está bien, si eres su polola" y seguía diciendo "No saben tomar". Luego Shirley Arica balbuceaba sobre las opiniones con respecto a su relación con Arturo, y cómo todos se metían. Ahí la comediante le contestó que "Estás muy aburrida, de verdad. Hablen ustedes solos".
Así, Fox se paró y se fue, dejando un estado de confusión general. Después de pasar a comentar la situación vivida con cada persona que pudo salió al patio a tomar aire.
Shirley salió a hablar con Botota y el enredo siguió. De pronto, desde el interior de la casa se escuchó un alarido "¡La Patrona me quiere pegar! No sé lo que quieres, pero por favor déjame tranquila". La voz era de Botota. Toda la casa se asomó a las ventanas.
"¿Patrona de qué? No sé cuál es tu problema conmigo. ¡La Patrona, qué vergüenza para Perú!" Seguían los gritos. Shirley atónita trataba de dar explicaciones sobre los hechos y de que no era su intención agredir a nadie.
Menos mal estaba Nicolás Solabarrieta cerca para separarlas. Quizás hasta dónde hubiera llegado esto de no ser por su actuar.
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