¿Qué fue de Sebastián Demangel, el joven cuyo caso hizo llorar a Don Francisco?
Este hombre es recordado hasta el día de hoy por su testimonio en la Teletón de 2004, cuando su historia emocionó hasta las lágrimas a Mario Kreutzberger. De hecho, su participación fue destacada en la Matinatón 2020.
El caso de Sebastián Demangel es parte de los anales de la cruzada solidaria. Esto debido a su entusiasta personalidad, la cual conmovió a miles de televidentes y a todos los presentes en el Teatro Teletón.
A raíz de un accidente automovilístico sufrido a los 17 años, Demangel terminó con una ataraxia cerebelosa, la que generó secuelas al momento de hablar y moverse. De hecho, él mismo bromeó en su oportunidad porque lo bajaban de las micros porque pensaban que estaba borracho.
El diario “Las últimas noticias” se contactó con Sebastián, ahora de 39 años de edad, para ver cómo se encuentra luego de todo este tiempo. “Me parece bueno que se acuerden de mí. Todos estamos más viejos (…) Hay cosas que me cuestan un poco más hacer, como por ejemplo, si se me cae algo atrás del librero me cuesta más agacharme”, confiesa.
“Siento que para algunos quedé congelado en el tiempo con esa aparición en la Teletón, siempre joven, pero ha pasado mucha agua bajo el puente”, afirma este hombre, que vive solo en un departamento ubicado en Plaza de Armas.
Sebastián Demangel estaba estudiando comunicación audiovisual cuando se hizo conocido por su caso. Sin embargo, dejó esa carrera y se cambió a Cine, de la cual se tituló. “Rechacé muchas ofertas de trabajo en televisión porque estaba estudiando. Ahora me arrepiento un poco, pero también pienso que la tele pone a la gente media tonta”, asegura.
Este hombre es honesto al asegurar que actualmente se dedica a “vivir bien, tranquilo (…) Hay que pensar en llegar a la cima. Ese es mi propósito: llegar a la cima, y que creo que el de todos, pero algunos son medio pasteles y se van por el camino fácil, el más planito y eso incluye vicios, desorden”.
“Creo que para estar bien primero hay que ser ordenado con uno mismo y eso llevarlo a la vida diaria: levantarse, hacer la cama, ducharse, limpiar todos los días, ordenar, comer bien. Eso es lo indispensable para vivir”, revela Sebastián.
Sobre la Teletón, Demangel dijo que “quizás hay que hacer algo más sensato: que no hay que ayudar una vez al año, sino que ayudar durante todo el año. Que esos empresarios que donan mil millones de una vez, lo hagan en 12 cuotas al año. Pienso que es una buena idea, que me llamen los de la Teletón para asesoralos”.
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