Capítulo 88 / Propuesta de matrimonio
En este capítulo de Soltera Otra Vez, Cristina deberá enfrentar los fantasmas de su pasado, sobre todo ahora que nuevamente las campanas de boda suenan para ella.
Nicole llega al departamento de Rodrigo, pero justo lo encuentra con Martina. Nicole se desanima y le comenta que por eso mismo le cuesta mucho confiar en él, pero Rodrigo la tranquiliza confesándole que la única mujer que le importa en la vida es ella y que quiere recuperar el amor que tenían. Ambos se terminan confesando el inmenso amor que sienten el uno por el otro y así deciden volver a intentarlo por amor.
A pesar de que Álvaro se demuestra frío y desinteresado, en el fondo aún sigue queriendo a Cristina y le duele verla feliz con otro hombre. Su tristeza y la de sus amigos lo llevan a organizar un carrete lleno de mujeres en su departamento, al lugar también llega Milena y el pelado Monroy hará de todo para conquistarla.
Gustavo y Cristina se juntan a conversar después de la confesión del día anterior. Él no logra procesar de buena manera que Cristina se haya dado un beso con su ex y ella, como es demasiado orgullosa para asumir que realmente se equivocó, termina enfrentándolo de mala manera. Cuando se da cuenta de lo equivocada que estaba al enojarse con Gustavo, se la juega con una divertida confesión pública.
La reconciliación provoca que la pareja vuelva a ser la de antes, por lo que en un romántico paseo Gustavo le propone matrimonio a Cristina. A pesar de lo apresurado que resulta esta idea, ella termina aceptando la propuesta y nuevamente suenan las campanas de boda para Cristina.
Si bien la noticia debería tener completamente feliz a Cristina, ella no deja de sentir una enorme nostalgia al ver a su ex, de hecho, ambos se encuentran en el pasillo justo cuando Álvaro se había quedado afuera de su departamento. Él decide entrar a casa de Cristina para poder pasar por el balcón y en ese incomodo momento, ella le termina contando la nueva noticia que deja completamente destrozado a su ex.
Ver Video Síguenos en
