Capítulo 12 / El gran dolor de Rubí
Refugio ha muerto. Luego de la fuerte discusión que mantuvo con Rubí, su cuerpo no logró resistir más, muriendo en los brazos de su hija.
Rubí no logra superar la tristeza que le ha provocado su repentina muerte, ni tampoco es capaz de soportar la culpa. Está convencida de que ella es la causante de su partida.
El fallecimiento de Refugio genera una serie de repercusiones en todos aquellos que rodean la vida de Rubí. Alejandro, por ejemplo, tiene una discusión con su novia tras no asistir a una cita que habían acordado, ya que prefirió acompañar a su ex durante la tarde luego de enterarse de la mala noticia.
Cristina, en tanto, culpa a su hermana de la muerte de su madre, lo que aumenta la presión que Rubí tiene encima. Pero la situación empeora en su funeral. La ambiciosa mujer acompañada de Lucas, es enfrentada nuevamente por Cristina, quien le expresa su disconformidad de que se aparezca en la ceremonia debido a todo el daño que le provocó a su madre estando viva. Sin embargo Rubí le responde que ella tiene todo el derecho a estar ahí, ya que también es su hija. Cristina no cree lo mismo, al punto que termina por sacarla del funeral ante la atenta mirada de todos y el llanto desconsolado de su hermana.
Rubí está cerca de la realeza
No obstante los malos ratos de Rubí no terminan, porque cuando se dispone a subir al auto y partir, Héctor se le cruza en el camino y la ataca verbalmente, ocasión que ella aprovecha para responderle de muy mala manera, también.
Una vez en casa no logra reponerse, esta vez por el poco apoyo de Lucas, quien le exige que controle sus emociones y que se prepare para el evento que en pocas horas ambos tendrán.
En dicha fiesta Rubí sacará sus garras nuevamente, tras conocer a Eduardo, el Príncipe de España, un hombre que podría ser el gran paso que ella necesita para alcanzar sus máximas ambiciones.
