Los secretos del Cristo de Mayo y su relación con los terremotos
En "No Te Duermas" conversamos con Carlos Martínez, nuestro experto en temas paranormales sobre el Cristo de Mayo.
La historia del Cristo de Mayo se remonta al 13 de mayo de 1647, cuando un devastador terremoto sacudió Santiago, en aquel entonces parte del Reino de Chile bajo el dominio del Imperio español, causando graves daños en las estructuras y edificaciones de la ciudad.
Se estima que la magnitud del terremoto fue de 8.5, cobrando la vida de entre 700 y 1.000 personas debido al violento movimiento telúrico.
Sin embargo, la Iglesia San Agustín relata una excepción notable: la escultura del Señor de la Agonía, conocido ahora como Cristo de Mayo o el "Señor de los Temblores", fue la única que no sufrió daños durante el sismo.
Lo más impactante y considerado un milagro en aquel entonces, fue que la corona de espinas que coronaba la cabeza de Cristo inexplicablemente descendió hasta su cuello, mientras la figura permaneció intacta ante el fuerte temblor.
De ahí surge la leyenda que indica que si el Cristo de Mayo no sale en procesión, podría desatarse un terremoto en el país.
En el caso del templo dedicado a esta figura, la iglesia aclara que fue construido después del gran terremoto y posteriormente restaurado tras otro sismo en 1730.
En la primera reconstrucción, también estuvo involucrada Catalina de Los Ríos, conocida como la "Quintrala", quien habría aportado grandes sumas de dinero para la restauración de la estructura.
Estas historias dieron origen a una procesión que recorre las calles de la ciudad, con el objetivo de conmemorar y recordar el evento relacionado con la estatua.
Aquellas personas que deseen visitar al Cristo de Mayo pueden hacerlo en la Iglesia San Agustín, ubicada en la esquina de las calles Estado y Agustinas, en el centro de Santiago, Región Metropolitana.
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