¡Se quedó dormido al aire! Iván Valenzuela contó insólita anécdota
En un nuevo capítulo de “Los 5 mandamientos”, dos periodistas del área de prensa de Canal 13 se reunieron para pasar un buen rato con Martín Cárcamo. Se trata de Mónica Pérez e Iván Valenzuela, quienes hablaron de su duradera amistad, que se inició cuando se encontraron en tercer año de la universidad.
Ambos contaron anécdotas de su juventud en la Universidad, en la que fueron muy cercanos y también de sus carreras como periodistas. Una de las que más llamó la atención fue la de Iván Valenzuela y su relación con el hipo, que en una ocasión hizo que se quedara dormido en pleno programa de TV.
Todo comenzó con un ataque de hipo que duró tres días. "Yo tengo un problema físico que me demoré muchos años en controlarlo, y que entre otras cosas tiene un síntoma que es el hipo. Tengo las cuerdas vocales muy dañadas porque tengo algo que se llama reflujo asintomático y que me demoré muchos años en saber lo que era (...) Un día estaba un sábado en una comida, un carrete, y me empieza el hipo. Domingo, hipo. Dormí con hipo y desperté con hipo. Le digo a la Rosario que necesito ir a la clínica, porque tenía un programa el lunes en la noche aquí en el Canal 13", contó.
Ya siendo lunes en la tarde seguía sin pasársele, así que el doctor le dio una solución: "Me dice 'Yo te recomiendo que no vayas a trabajar, pero si tienes que ir a trabajar, te puedo poner un relajante muscular a la vena, pero te vas a quedar dormido en algún momento'. Y yo le digo al doctor: '¿Y cuántas horas demora todo esto? ¿En cuánto rato me quedo dormido?'. Y dice cuatro, cinco horas, algo así. Yo calculo y dije, '¡Vamos!'".
El problema es que el efecto se adelantó, y estando Iván sentado en el estudio de una edición especial del "Viva el Lunes", empezó a perder el sentido. "Yo veía que conversaban y todo, se me había desaparecido el hipo. Y de repente me empiezo a sentir un poco cansado. Me dan la palabra una vez y empiezo a sentir que me cuesta un poco hablar. Como que la frase precisa, la sonrisa perfecta, no me viene. Y Joe Vasconcellos, que estaba al frente mío, me empieza a mirar y me dice '¿Qué te pasa?' Así como gritando pero en silencio, y además siento que alguien me pega un codazo (...) Al final cuando me dan la palabra no me acuerdo de lo que dije. Debo haber dicho cualquier estupidez. Después me empecé a quedar dormido de verdad al aire, primera vez que me pasaba eso", narró.