La insólita historia de infancia de Martín Cárcamo que sacó carcajadas
En Los 5 Mandamientos, Martín Cárcamo compartió una insólita historia sobre su infancia que sacó risas tanto de los invitados como del equipo del programa.
En esta edición de Los 5 Mandamientos, Martín Cárcamo recibió a dos nuevos increíbles invitados: Rodrigo González y Rodrigo Villegas. Los reconocidos humoristas fueron parte de una noche llena de confesiones, risas y música.
Los invitados hablaron de sus vidas personales y profesionales, recordando historias de sus infancias y detallando los múltiples oficios que tuvieron a lo largo de los años.
La particular anécdota de Martín Cárcamo
Durante la conversación, Rodrigo González relató una anécdota de su infancia contando que se perdió cuando era pequeño, preocupando a su familia durante las horas en que no llegó a su hogar.
En este contexto, Martín compartió su propia historia de cuando tenía solamente 5 años y se le ocurrió ir a la casa de un compañero sin el permiso de su madre.
“Nosotros vivíamos en Viña y el colegio quedaba para el otro lado. Resulta que mi mamá estaba hablando por teléfono y le digo: ‘Mamá, me invitó un compañero a almorzar a su casa’ y como estaba hablando por teléfono me dijo: ‘Ya, ya, Martín’ y yo pensé que me había dicho que sí. Me fui a la casa de este compañero que se acababa de cambiar de casa y obviamente no había celular y tampoco tenía teléfono en la casa”, detalló.
Cuando terminó su jornada escolar fue a la casa de su amigo, pero su madre al no saber esto lo fue a esperar como siempre y al ver que no llegó pensó que le había pasado algo, por lo que comenzó a buscarlo desesperadamente.
Finalmente, lo encontraron a las 9 de la noche en la casa de su compañero, lo que le valió un retó de su madre.
Sin embargo, la parte insólita de su relato fue cuando contó lo que hizo su madre mientras pensaba que estaba perdido.
“Mi mamá nunca tuvo joyas de ningún tipo, no le gustaban y mi papá le regaló una joya que era muy importante de su mamá, de esas que se heredan. Y mi mamá en un acto desesperado va donde un cura, llega como loca y le dice: ‘Vengo a hacer una manda, mi hijo está perdido, tome esta joya y haga lo que quiera, vale mucha plata’”, relató.
Meses más tarde, este mismo cura apareció en el negocio de su padre en un intento de empeñar la joya y obtener dinero de él. “Mi padre reconoce el anillo de su mamá y sabía cuánto valía”, explicó el animador.
Pero lo que sacó más risas entre los presentes fue el abrupto final de la historia, ya que en realidad no sabe qué ocurrió con el anillo.