Nicolás Massú y Fernando González recordaron su triunfo olímpico de 2004
En el cuarto capítulo de "Los 2000, un zapping al pasado" recordamos la gran hazaña de Massú y González en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.
En este nuevo capítulo Tonka Tomicic junto a Emilio Sutherland repasaron los más importantes hitos del año 2004. Entre ellos estuvo uno de los acontecimientos que más marcó ese año: la hazaña que realizaron Fernando González y Nicolás Massú en los Juegos Olímpicos de Atenas, obteniendo dos medallas de oro y una de bronce.
Para abordar este tema en detalle conversamos con sus protagonistas, quienes entregaron su propia historia frente a los hechos.
De partida, los tenistas recordaron su llegada a la Villa Olímpica de Atenas, compartiendo cuál fue la primera impresión que tuvieron.
"Llego con las maletas y es como entrar a un aeropuerto, te revisan todo, y después tienes que irte a donde te tocó. Me tocó la pieza con el Nico, para variar. De hecho teníamos la misma marca, la misma talla, así que la ropa la repartíamos, dos para ti, dos para mí", recordó González.
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"Dormíamos en la misma pieza, la pieza era súper chica, no había mucha comodidad, pero eso es lo lindo de los JJOO, estar en la villa olímpica y vivir eso. Yo por eso las tres veces que estuve me quedé siempre en las villas olímpicas", agregó Massú.
Massú y González sobre el camino al triunfo
Sobre su experiencia en los entrenamientos en Atenas ambos recordaron su frustración.
"Al principio de la semana las condiciones estaban difíciles porque había mucho viento, la cancha estaba rápida y la pelota volaba, entonces los dos primeros días había que acostumbrarse. No era tan fácil. En esas condiciones son muy pocos los jugadores que se acomodan rápido", comenzó diciendo Massú.
Sin embargo, una vez inmersos en los partidos, revelaron que siempre trataron de mantener un buen ánimo.
Cuando lograron conseguir el primer triunfo, en la final de dobles, González dijo sentirse tan emocionado que le costaba aguantar las lágrimas.
Al respecto, recordó: "Me acuerdo que me entrevistan saliendo de la cancha y hablé muy corto porque no quería ponerme a llorar en cámara (...) Primera vez que me pongo a llorar de alegría. Fue una lección súper grande que recibí en mi carrera y en mi vida".
El impacto del triunfo
Horacio de la Peña, entrenador de los jóvenes, recordó que no tenían ninguna conciencia del impacto que las medallas tenían en Chile.
Al respecto, recordó que una vez terminado aquel histórico partido "Nico quería abrazarnos e irse a dormir. Entonces nos abrazaba, se daba vuelta, 'no, no, paren', volvía a abrazar, se iba. 'Chicos, no lo tomen a mal pero mañana juego', y se iba a dormir. Y empezamos a ver la Plaza Italia, y Fer estaba hablando con Solabarrieta y le digo 'Fer, mirá esto'. Y empezamos a mirar los monitores. '¡Esto está pasando en Chile!'".
Cada uno de los tenistas tuvo sus propias anécdotas entre la salida de Grecia y el regreso a Chile. Primero, Nicolás Massú recordó que se le olvidaron sus dos medallas de oro en la Villa Olímpica de Atenas. Sobre esto, Massú contó una divertida historia, aclarando que las recuperó después.
Por su parte, González recordó un gracioso momento vivido durante la recepción que ambos tuvieron en la Moneda con el presidente Lagos y su esposa.
"A Massú siempre le gustaba andar con el pelo mojado, entonces le dice 'Presidente, ¿puedo ir al baño?' 'Sí, por favor, pasa a mi baño', le dice. Y yo pensé que cuando vamos a carretear se moja el pelo a cada rato. '¿Puedo pasar yo?', le dije. Entonces le fui a secar un poco el espejo al presidente porque Massú se había mojado el pelo", contó entre risas.
Este gran logro olímpico de ambos tenistas cambió para siempre la percepción chilena de sus deportistas y dio a los involucrados un orgullo que durará para siempre.