Dra. Carolina Herrera descubrió infidelidad de su esposo gracias a prueba de ADN
En este capítulo de Juego Textual, la Dr. Carolina Herrera contó cómo descubrió la infidelidad de su marido y terminó su relación.
Este martes en el último capítulo de la temporada de “Juego textual”, Katty Kowaleczko, “Tita” Ureta, Begoña Basauri, “Chiqui” Aguayo, “Pepi” Velasco, Rayén Araya y Yazmín Vásquez, guiadas por el animador Sergio Lagos, conversaron con la doctora televisiva y médico internista broncopulmonar Carolina Herrera.
Dr. Carolina Herrera descubrió infidelidad de su marido
Para iniciar la conversación, la profesional, que fue una de las más destacadas en el combate contra el Covid durante la pandemia, contó que ella le pidió matrimonio seis veces a su esposo, el psiquiatra Eugenio Olea, a quien conoció en la facultad de Medicina, porque él siempre posponía la decisión por sus estudios. “Cuando ya estábamos listos y él me dijo que mejor esperemos la beca primero, le dije ‘No. Aquí está la argolla, yo no espero ni un minuto más’. Nos casamos a los seis meses de eso”, reveló.
Sin embargo, contó que el matrimonio se terminó producto de un mail. “Teníamos un correo en común, y recibo un mail que dice ‘Estimado doctor, lamento lo que ha pasado con el pasaje de la doctora, nos vemos’. Y la doctora no era yo”, confesó. Luego encontró nuevas pruebas, unos pelos rubios en su auto, y decidió hacerles un examen de ADN para confirmar sus sospechas.
Cuando finalmente encaró a su esposo, lo hizo de un modo muy peculiar. “Una mañana, a las 7 AM, en mi casa tomo el auto, un jeep, y le digo ‘¿Andas con otra persona?’, me dice ‘No’, y yo retrocedo el jeep y lo choco contra el pilar de mi casa. Le digo ‘Dime la verdad’, ‘No, no ando con nadie’, marcha atrás de nuevo, segundo choque. Tercera vez, ‘¿Andas con alguien?’. ‘No, y te estás portando de una manera muy rara’, me dice. Le digo ‘A las 6 de la tarde todas tus cosas van a estar en la vereda, y el lunes nos vemos en el abogado’”, narró.
“Ahí te das cuenta de lo que significa la palabra traición. Nosotros estuvimos separados 13 años en los que yo no contesté el teléfono en mi casa para no escuchar su voz (...) Una de mis estrategias en la vida fue que jamás se hablara de él en la casa, él no existía. Él iba a buscar a los niños para llevarlos al colegio y no cruzábamos la mirada”, dijo.