¿Por qué la violencia es de interés para la Salud Pública?
Aproximadamente 470.000 personas son víctimas de homicidio cada año en el mundo. Alrededor del 38% de todos los asesinatos de mujeres son cometidos por parejas íntimas.
La Organización Panamericana de la Salud define a la violencia como el “uso intencional de la fuerza física o el poder real o como amenaza contra uno mismo, una persona, grupo o comunidad que tiene como resultado la probabilidad de daño psicológico, lesiones, la muerte, privación o mal desarrollo”.
La violencia tiene grandes consecuencias en lo social y en la salud. La exposición a la violencia puede aumentar el riesgo de fumar, consumir alcohol o uso de drogas; de sufrir enfermedades mentales o tendencia al suicidio; así como enfermedades crónicas como enfermedades del corazón, diabetes o cáncer; enfermedades infecciosas como el VIH y problemas sociales como el crimen o más violencia.
Un enfoque de Salud Pública de la Organización Panamericana de la Salud ofrece cuatro pasos que podrían ser de utilidad para prevenir la violencia:
1. Definir el problema.
2. Identificar causas y factores de riego.
3. Diseñar y evaluar las intervenciones.
4. Incrementar en escala las intervenciones que resultan efectivas.
Síguenos en