Madre abandonó a su hijo de nueve años para irse con su pareja: el menor no tenía electricidad ni calefacción
El pequeño niño vivió solo en un departamento en Francia y su madre lo visitaba de vez en cuando
Entre los años 2020 y 2022, plena época de pandemia, el niño de 9 años vivió solo en un departamento de la localidad de Nersac, en Francia.
El diario local Charente Libre, dio a conocer la historia que ha impactado a todos. El medio explicó que el menor no tenía electricidad ni calefacción, por lo tanto, tenía que bañarse con agua fría y dormía con tres cubrecamas para lograr soportar las temperaturas que en esa zona, en invierno, pueden llevar el termómetro a sólo 2 grados sobre cero.
Según detallan, la madre del niño lo visitaba “de vez en cuando” para llevarle alimentos que normalmente consistían en latas de comida fría, pasteles y a veces robaba tomates del balcón de un departamento cercano.
Si bien algunos vecinos ayudaron al menor, decidieron denunciar la situación cuando el niño ya llevaba dos años viviendo solo.
Madre abandonó a su hijo de nueve años
“¿En qué podría estar pensando ese niño pequeño que los residentes de la ciudad veían “a menudo en la ventana”? Con la mirada perdida en la distancia, las únicas ventanas que tenía el apartamento en el que vivía, solo, daban al cementerio de la ciudad”, comentan desde el medio.
“¿Cómo es posible que no se haya visto ni comprendido la angustia de este joven de Nersac, que desde los 9 hasta los 11 años pasó largas noches, solitario, en un apartamento de La Foucaudie, arrendado a nombre de su madre, Alexandra?”, escriben desde el diario francés.
Según reporta Infobae, la revisión policial de los registros telefónicos de la mujer de 39 años confirman que no dormía con su hijo ni tampoco lo llevaba al colegio.
Lo que ha llamado la atención es que desde el establecimiento educacional, señalaron no haberse percatado de nada, y que incluso el menor era un “buen alumno”.
La prensa francesa indica que el Tribunal de Primera Instancia de Angulema, capital de la zona, condenó a la madre a 18 meses de prisión por “abandono de un menor de forma que pone en riesgo su seguridad”, incluyendo los últimos 6 meses bajo vigilancia electrónica.
Actualmente, el niño vive con una familia de acogida y declaró al tribunal “no querer ver a su madre”.
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