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El inmueble posee distintas historias

La tenebrosa casa que nadie quiere comprar en EE.UU: lleva 60 años sin moradores

Casa 2475 Glendower Place
Casa 2475 Glendower Place
Por: Carlos Cornejo
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La casa 2475 Glendower, Estados Unidos, lleva en venta más de 60 años. Sus dueños actuales intentan venderla y no han corrido con suerte.

En 2475 Glendower Place, Los Ángeles, se ubica La casa maldita o incluso habitada por demonios. Así catalogan a este inmueble en Estados Unidos, que lleva en venta más de 60 años y nadie quiere comprar por la tenebrosa y macabra historia que guarda en su interior. 

La morada lleva décadas sin ser habitada, sus últimos dueños han intentado venderla en el mercado inmobiliario desde el año 2021. La propiedad tiene un valor de 2.4 millones de dólares. 

Construida en 1925, la casa ha recibido a 3 familias, las cuales vieron como su día a día iba empeorando y finalmente terminaban manchados con sangre, por lo diversos sucesos que ocurrían en el lugar.

Casa 2474, Estados Unidos
Casa 2474, Estados Unidos

Interior de casa, Estados Unidos
Interior de casa, Estados Unidos

La casa maldita y sus historias

Un sinfín de historias aparecen en el libro “Relatos de casa embrujadas”, donde se detalla cada familia que pasó por el lugar y su triste desenlace, en su mayoría con resultados fatales. 

Los primeros propietarios, Harold y Florence Schumacher murieron en 1928, con muy pocas semanas de diferencias, posteriormente Welford Beaton y su hijo se mudaron al lugar, lamentablemente éste último falleció a sus 21 años por una misteriosa infección. 

El caso más espeluznante es el de la familia de Harold Perelson. Un doctor que llegó a vivir a dicha casa con su esposa y sus tres hijos. Sin embargo, al corto tiempo, la familia tuvo un problema de deudas y también problemas en el matrimonio.

Familia Perelson, portada de diario
Familia Perelson, portada de diario

Una noche, el doctor se levantó, tomó un martillo y acabó con la vida de su esposa, luego quiso matar a sus hijos, pero no lo consiguió, los menores huyeron y él decidió quitarse la vida con 31 tranquilizantes. 

 

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