Zoom Escaper: la herramienta que inventa excusas para evitar las videollamadas
La aplicación Zoom Escaper te ayuda a generar una serie de problemas para terminan haciendo que tu presencia en la reunión virtual, sea insorpotable y tengas que abandonarla.
“Esta reunión podría haber sido un mail”. Esta frase hace alusión a que muchas veces algunas reuniones se podrían haber evitado en función del tiempo y simplemente un correo electrónico habría ayudado a resolver los temas a tratar. Ahora, sucede lo mismo con las videollamadas.
Hoy en día, producto de la pandemia, la mayoría de las reuniones se hacen a través de citas virtuales que muchas veces se multiplican y nos impiden avanzar rápido en nuestros objetivos. A ello, hay que sumar las esperas a que todos se conecten o a enfrentar los problemas de conexión que pueden existir.
Por lo anterior, muchas personas están agotadas de inventar excusas para evitar estar en reuniones por zoom.
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Para ello, un joven llamado Sam Lavigne, creó una herramienta para “escapar” de las reuniones virtuales realizadas la plataforma Zoom llamada Zoom Escaper, la cuál permite permite agregar efectos de audio falsos a la videollamada para poder terminarla o simplemente, abandonarla por problemas técnicos.
¿Qué hace Zoom Escaper?
“Zoom Escaper es una herramienta que lo ayuda a escapar de las reuniones de Zoom y otros escenarios de videoconferencia. Le permite autosabotear su transmisión de audio, haciendo que su presencia sea insoportable para los demás”, indica la página https://zoomescaper.com/.
Dentro de las opciones que ofrece la herramienta para “arruinar” la comunicación son varias: eco, sonido de mala conexión, bebé enojado, hombre llorando, perros, una obra en construcción, etc.
La Fatiga de Zoom y las videoconferencias
De acuerdo a una investigación realizada por la BBC, las videoconferencias son más agotadoras que las conversaciones cara a cara, ya que exigen un mayor esfuerzo mental, entre otras características propias de esa modalidad.
En las videollamadas es más compleja la interpretación del lenguaje no verbal y que eso también supone una traba en las conversaciones. Ello también se refuerza con personas que muchas veces solo prefieren tener la cámara apagada y no entablar una conversación directa.
Los especialistas consultados señalan, además, que el agotamiento que provocan las videollamadas también debe asociarse la singular situación que atravesamos debido a la pandemia del coronavirus. La gente siente que tiene que hacer un esfuerzo emocional extra para parecer interesada y, en ausencia de otras claves no verbales, la intensa concentración en las palabras y el contacto visual sostenido es más agotador que una conversación normal.
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